Mañana nuestro país está de fiesta. Celebramos un aniversario más de la independencia dominicana. Y a propósito de que hoy viernes es nuestra edición gastronómica, ¡Vivir! les invita a celebrar de una manera muy especial: ¡con comida!

Eso sí, no se trata de cualquier comida, sino de esa comida que por ser tan nuestra forma parte del orgullo dominicano. Esa que no se hace todos los días, pero que es tan característica que forma parte de nuestra cultura, de nuestra tradición. Por eso la hemos denominado: antojitos criollos.

El pastelón de plátanos maduros, la arepa, el morir soñando, el sancocho de siete carnes y los yaniqueques forman parte de esta sabrosa expresión culinaria. Los distingue el sazón particular que caracteriza la gastronomía dominicana. ¡Disfrútelos!

El sancocho de siete carnes

Encabeza nuestra lista por su gran sabor. Para hacerlo coloque la carne de res en una cacerola y agregue las hierbas, el ajo, el vinagre, las especias y la sal. Revuelva para distribuir uniformemente. En un caldero, caliente el aceite, añada la carne de res y revuelva. Cubra y espere un minuto, después revuelva otra vez. Si la mezcla se pega al caldero, agregue algunas cucharadas de agua. Continúe este proceso por veinte minutos. Agregue el cerdo y deje sofreír por quince minutos, ajustando el agua cuando sea necesario. Agregue el resto de las carnes a la mezcla y los cubitos de carne de res; deje a fuego lento (moviendo y ajustando el agua regularmente) por otros diez minutos. Agregue 1/4 de galón de agua y lleve a punto de ebullición. Añada el ñame, la yautía y los dos plátanos que había cortado previamente. Deje hervir por diez minutos. Ralle el plátano restante y agregue al caldero para que espese.

Las Recetas

Chambre

4 tazas de guandules hervidos, 2 libras de longaniza, 2 plátanos cortados en trozos pequeños, 1 taza de arroz, 1 libra de batata cortada en cubos, 1 libra de auyama cortada en cubos, 1 zanahoria grande cortada en cubos, 1 caldito de pollo (opcional), 4 cucharadas de aceite, 1 ají cubanela en cubos, 1 cebolla pequeña cortada en cuartos, 1 ramito de cilantro, una pizca de orégano, 1 cucharada de jugo de naranja agria, sal y pimienta al gusto, salsa picante al gusto, 1 diente de ajo

Preparación. Caliente el aceite en una olla y sofría la longaniza hasta que dore. Agregue el ajo y la cebolla y saltee a fuego bajo hasta que la cebolla empiece a transparentar. Agregue el ají, el caldo de pollo, el orégano y el cilantro y saltee a fuego bajo por dos minutos. Suba el fuego y añada los guandules. Saltee por unos minutos. Agregue 6 tazas de agua, el plátano, la auyama, la batata y la zanahoria. Cuando alcance el punto de ebullición agregue el arroz, una pizca de sal y pimienta. Revuelva a menudo.

Yaniqueques

2 tazas de harina de trigo

1 cucharadita de bicarbonato de soda

3 cucharadas de agua fría

Sal

Preparación. Mezcle el bicarbonato con el agua. Viértela sobre la harina y mezcla bien. Amase la mezcla hasta que esté elástica y brillante. Extienda hasta obtener una lámina fina, córtela en círculos. Perfore con un tenedor y fría en aceite caliente hasta que doren. Deje sobre papel absorvente por un mínuto antes de servir. Sirva caliente. Esta es otra de las recetas más típicas de República Dominicana. Es bien sencilla de preparar y les encanta a los niños. En el país se pueden encontrar yaniqueques en muchos puestos ambulantes y, sobre todo, en las playas. El nombre yaniqueque procede de una receta anglosajona denominada Johnny Cake, nombre que con el paso del tiempo se transformó en yanikeke o yaniqueque, según prefieran escribirlo.

Arepa

1 fundita de harina de maíz, 1/2 libra de azúcar, 3 astillas de canela, una pizca de sal, 1 lata de leche de coco, 1 lata de leche evaporada, 1 taza de agua, 1/2 barra de mantequilla

Preparación. Ponga a cocer la harina con el agua, el azúcar, la canela, las leches, la sal y la mantequilla. Mezcle todo bien, sin dejar de mover hasta que logre una pasta uniforme, bien hecha, y sin estar cruda. Saque del fuego. Engrase un molde y eche la mezcla. Lleve al horno durante a 350 grados entre 45 y 50 minutos. Para saber si está lista, introduzca un cuchillo de mesa en la masa y si éste sale limpio, significa que ya está. Saque del horno y deje enfriar. Luego ¡a comer! Esta receta es un entremés y se come en pocas cantidades, como un pedazo de pastel. Una variación de ella permite que se prepare salada, en vez de dulce. Para esto sólo es necesario suprimir la azúcar y agregar bastante sal.

Plátano maduro al caldero

2 Plátanos maduros cortados por mitad, 1/2 taza de a gua, 1/2 cucharada de mantequilla, 1/2 taza de azúcar morena, 1 astilla de canela, 1 cucharada de clavo dulce, 1 cucharada de vainilla, 1/4 taza de vino tinto

Preparación. En un caldero derrita la mantequilla. Ponga a dorar los plátanos y agregue el azúcar hasta que ésta se dore, no deje quemar mucho. Luego, eche la canela, el clavo dulce, la vainilla y por último, el vino. Finalmente, añada el agua hasta tapar la superficie y deje que el agua se evapore hasta formar un caramelo. Este plato es un excelente postre. No deje quemar mucho el azúcar, pues puede cambiar el sabor y asumir un gusto no agradable. Esta receta puede servir muy bien como postre, por lo que cuando quiere endulzar el paladar de sus comensales bien puede considerarla. Es barata, rápida y muy fácil de hacer.

Morir soñando

4 naranjas

Hielo

3/4 de azúcar

l litro de leche

Preparación. Exprima las naranjas, añada azúcar al gusto y hielo machacado a trozos pequeños, granizado. Vierta la leche y ponga más azúcar, si hace falta. La leche tiene que estar fría para que no se corte con el zumo de naranja. La leche tiene que estar fría, para que no se corte con el zumo de naranja. Morir soñando es una receta típicamente dominicana que suele sorprender ya que a pesar de sus ingredientes tan simples es una bebida tan deliciosa. Morir Soñando es como se siente uno al disfrutar de este delicioso y sencillo batido dominicano. Es ideal para cualquier momento, para el desayuno, almuerzo o cena. Suele ser muy popular entre los niños y jóvenes debido a su delicioso y dulce sabor.