Antojos
El circo de Agosto (I)

<STRONG>Antojos <BR></STRONG>El circo de Agosto (I)

No puede tomarse a relajo el inusitado “éxito” que han tenido los varios videos pornográficos que se venden como pan caliente en las distintas esquinas de la capital.

La idea macabra de reproducir y poner a disposición del público los videos en los que el afamado escapista puertorriqueño  sostiene relaciones sexuales con distintas mujeres tuvo que venir de alguna mente enferma cuyo radio de acción comprende algún espacio especial donde estas “pruebas” eran guardadas celosamente. Ya en sí esto constituye una revelación de cómo andamos como sociedad. Sin embargo, hay otro aspecto que me ha llamado poderosamente la atención. El abuso de quienes armaron estos materiales en varias entregas como las novelas policíacas del siglo XVIII, o sea por entregas.

Figueroa  estaría compartiendo cama en hoteluchos de quinta categoría con afamadas figuras de la TV, la comunicación etc. Poniendo comercio donde debía haber pudor. Y dolor en muchas familias de las “reconocidas”.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas