Me pareció muy buena idea juntar en un mismo escenario a la artista puertorriqueña Kany García con el dominicano Pavel Núñez.

Una propuesta distinta, nunca vista en el país, de tener dos orquestas y dos artistas alternando canciones y actuaciones de cara al público. Los cambios venían dados por las luces que se encendían en uno y otro lado anunciando quién tenía a cada momento el mando. Me gustó mucho sobre todo por Pavel, que de verdad se la lució y demostró que tiene tablas, canciones y talento para bregar en cualquier escenario del mundo.

Sin el reconocimiento de la industria de la música en español, nuestro Pavel representa una de las mejores opciones de la canción joven de este tiempo. Eso lo percibió todo el que estuvo en el concierto de Presidente el pasado jueves. Si tuviera que decir que alguien ganó en esa noche, ese fue Pavel, que se creció con un público que lo quiere y lo reconoce.

Kany García es como el mismo Pavel  dijera, joven, música y cantautora.