Es el título del nuevo disco de Joaquín Sabina. Un disco hecho en Praga en unos pocos días en que Sabina y Benjamín Prado se reunieron a compartir talentos para hacer nuevas canciones.

Apurado en la promoción del disco, que ya se estrenará como concierto en Salamanca y esperamos que después todos los demás países y ciudades, Sabina se deja caer por uno u otro programa de la televisión española.

En una entrevista aclaró que aunque haya escrito Tiramisú con limón, no es una homenaje a la gastronomía, sino una simple conjunción palabras que rimaban con lo que estaba escribiendo.

Sorprende que el poeta Sabina y el escritor Benjamín Prado hayan escrito un libro contando cómo fue el proceso de creación a cuatro manos de las canciones contenidas en Vinagre y rosas. Me encantó oírlo, mordaz, inteligente y sin dejarse atrapar por ninguna pregunta por capciosa o incómoda que sea. En vinagre y rosas, Sabina regresa a sonidos y lugares conocidos de su discografía.