Tengo que decir que no hay fiesta mayor para el espíritu y la razón que el conocimiento con divertimento.
Esto es lo que pasa cada dos años, cuando nos reunimos en Santiago con motivo del Congreso de Música, Identidad y Cultura en el Caribe.
Esta vez fue el jazz desde la perspectiva caribeña. Hizo falta este congreso que organizan el Centro León, el Instituto de Estudios Caribeños y el Ministerio de Cultura para que los presentes conocieran datos importantes relacionados con grandes artistas del país.
En una exposición pusimos de manifiesto los aportes que hizo el maestro Félix del Rosario al merengue por su preparación académica, su pasión por el jazz y su hondo conocimiento de nuestras raíces folclóricas. La calidad y aportes del saxofonista Juan Colón.
Máximo Jiménez hizo una excelente búsqueda de los recursos jazzísticos empleados por Wilfrido Vargas para conformar su obra y José del Castillo nos dio una nueva visión sobre la obra de Manuel Sánchez Acosta.