Fuimos a ver a José Antonio Rodríguez en su concierto “Me quiere… no me quiere”.

Lo hicimos en compañía de Jesús Nova, viejo cómplice y hermano tanto de José Antonio como de nosotros, con la bella bruja Karina Pereyra y nuestra compañera Yenny Polanco.

No nos encontramos con el Flaco y risueño muchacho que encantaba guitarra en mano a ritmo de sus ingeniosas canciones, sino con un hombre que tiene la suficiente capacidad de autocrítica como para burlarse de sí mismo y de las inconsecuencias económicas que le ha dejado el arte que le ha dado sentido a su existir.

Qué bueno que José Antonio no claudicó y que podemos ahora recontar, cantar y disfrutar de los mejores temas de su pasado artístico y una increíble belleza y firmeza poética y de contenido social en las canciones de ahora y las nuevas que ha parido en lo que el mismo llama “la terquedad que ha acompañado este arte”. José Antonio hizo un poco de todo.

Desde “Para quererte” con Maridalia de fondo recogiendo su Oti, hasta “Dónde estabas tú… cuando tropecé con la botella”. Cuántas canciones hermosas que llaman a la reflexión de una vida que por hartazgo y cobardía a veces se queda triste para siempre.

A su más de 55, José Antonio escribe y canta mejor que nunca. Se renueva en las imágenes que utiliza y en la madurez total con que asume su vida.

Lo acompañaron la inmensa Patricia Pereyra, Yuyú Ramírez, su hijo Babeto y los raperos que aterrizaron en el hoy con la trova de siempre.