España. Antonio Banderas vive unas semanas frenéticas, entre EEUU para la promoción de “Dolor y gloria” y Málaga (sur de España) con los ensayos para inaugurar su Teatro del Soho, pero, pese a los avisos que le ha dado la salud, lo tiene claro- “Pase lo que pase, lo que no quiero es vivir muerto, morirme antes de morirme».
“Si me tengo que morir, me moriré, pero no voy a parar porque no puedo, es mi forma de ser. Me encierro en mi casa y me como las paredes”, afirmó este miércoles a los periodistas Banderas, que ha presentado la campaña de moda otoño-invierno que ha protagonizado para El Corte Inglés.
En su proyecto teatral quiere tirar de sus “relaciones personales” y traer a artistas que hablen con los jóvenes actores para que éstos “no se sientan desamparados”, una sensación que él “tenía constantemente” cuando empezó a hacer teatro en los años 70 y que no quiere que tenga ahora “el talento joven que hay o que se educa en Málaga».
Recordó aquellos momentos cuando iba “vestido de romano, con el casco y el plumero, en un Vespino hasta el Teatro Romano de Málaga para interpretar a Marco Antonio en el ‘Julio César’ de Shakespeare”, algo que “es muy gracioso ahora, pero entonces no era tan gracioso».
A la apertura del Teatro del Soho con el estreno del musical “A Chorus Line” vendrán su hija, Stella del Carmen; su exmujer, Melanie Griffith; los dos hijos de ésta, Dakota -“si no está rodando”, puntualizó Banderas- y Alexander, y toda su “familia americana”, según el actor malagueño.