EFE,  REPORTAJES
Calles y rincones de Madrid, y en especial la Gran Vía, son protagonistas de la obra del artista Antonio López, máximo exponente del hiperrealismo y del realismo mágico español, cuyo particular modo de pintar hace que sus cuadros se desarrollen a lo largo de varios años.

Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1985 y Premio Velázquez 2006, pintor, dibujante, escultor, académico y docente, se trata de uno de los creadores fundamentales de las artes plásticas del siglo XX español.

 Antonio López ha tenido que enfrentarse a los que han rechazo su pintura al considerarla muy tradicional y no seguir cánones más contemporáneos.

Está considerado como uno de los más importantes pintores españoles vivo y sus obras llegan a muy altas cotizaciones, como lo muestra el hecho de que hasta el pasado día 28 fuera el pintor español vivo que había vendido la obra más cara en subasta, al alcanzar “Madrid desde Torres Blancas” el precio de 1,74 millones de euros. Esta obra, cuyo récord ha sido superado por “Faena de muletas” de Miquel Barceló por la que se ha pagado en  Christie’s Londres más de 4,4 millones de euros, fue también una de las protagonistas de la pasada edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, ARCO, en la que la Galería Marlborough.

Reencuentro,  18 años después.  Artista poco prolífico, el Centro de Arte Reina Sofía le dedicó una gran exposición antológica en 1993 que fue visitada por 325.000 personas. Con esta muestra se ponía fin a la polémica surgida en torno a la presencia del hiperrealismo en el museo de arte contemporáneo.

Dieciocho años después de aquella exposición, Antonio López vuelve a exhibir sus trabajos en el Museo Thyssen Bornemisza en una muestra en la que se recorre la trayectoria del artista, con especial atención a los años transcurridos desde la organizada en el Reina Sofía.

Con esta exposición, una de las más esperadas, el artista se ha convertido en el protagonista del panorama artístico en España.

La ciudad, el huerto y la figura humana.  Una muestra en la que se recorren los grandes hitos de la trayectoria del artista que nunca da por terminadas sus obras.

 Las vistas de Madrid, ciudad en la que se le puede encontrar pintando en cualquier rincón y en la que la calle de la Gran Vía es uno de sus motivos fundamentales, conviven con las obras que reflejan el mundo de su huerto.