La Confederación Nacional de Organizaciones del Transporte (CONATRA) afirmó hoy que la crisis política que vive el país está dejando enormes marcas en la economía que luce parcialmente paralizada, citando como ejemplo la forma en que se ha reducido el número de pasajeros y la afluencia de turistas que a diario acuden a hoteles, playas y otros lugares de esparcimiento y diversión que usan sus unidades, tanto en la capital, como hacia el interior del país.

El sindicalista y empresario mostró su apoyo a las protestas pacíficas que se están llevando a cabo en todo el país en reclamo de que la Junta Central Electoral (JCE) busque una salida a la situación.

Asimismo, condenó el presunto espionaje y ola de represión que, dice, han desatado los organismos de inteligencia del gobierno contra jóvenes dirigentes y militantes de partidos de la oposición y grupos populares que no están de acuerdo con la manera en que la JCE y el gobierno han manejado la actual crisis, “buscando culpables fuera, cuando están dentro de ellos mismos”.

En ese sentido, Marte emplazó al tribunal de comicios y al gobierno a buscar una urgente salida a la crisis política que vive el país, surgida a raíz de la suspensión de las elecciones municipales del pasado domingo y que podría degenerar en una desestabilización del sistema democrático que viven los dominicanos.

Sostuvo que los gremios de transporte afiliados a esa confederación se verán en la obligación de paralizar sus operaciones, debido a que sus unidades transitan sin pasajeros, porque la población está recogida y al parecer siente temor a salir a las calles.

“Tendremos que guardar nuestras guaguas. Estamos transitando solo para consumir combustible, nuestras unidades de taxis que mueven gran parte de turistas, también operan vacías” reiteró.

Dijo que en lo que respecta a las unidades de transporte de pasajeros, rutas que en días normales tienen unas 40 unidades operando, en estos días solo trabajan entre 10 y 12 guaguas.

Antonio Marte condenó el manejo que han dado las instituciones del gobierno a la actual crisis, tras el fracaso del sistema automatizado de votos utilizado por la JCE en los pasados comicios, a pesar de las advertencias que a su juicio hicieran los partidos de oposición al tribunal electoral, en el sentido de que “los equipos automatizados son fáciles de manipular para distorsionar la voluntad popular”.

Propuso que la JCE sea ampliada con una comisión de alto nivel con personalidades de reconocida solvencia moral que la ayuden a salir airosamente de la actual crisis, como forma de que el país recobre su normalidad y el pueblo pueda concurrir con confianza a las urnas en los próximos comicios.