El destacado pintor puertorriqueño Antonio Martorell presentará su exposición “Imalabra”, cuya muestra itinerante recoge obras de arte de cincuenta años de trayectoria.

La exhibición será expuesta en la galería del Museo de Arte Moderno desde el 24 de abril hasta el 18 de julio. Esta muestra ha sido presentada en varios países, como Cuba, México, España, por supuesto, Puerto Rico, y ahora llega a República Dominicana.

Este artista plástico explica que en esta exposición quiere mostrar lo que ha sido su trabajo en los últimos cincuenta años, durante los cuales su empeño siempre fue, y sigue siendo, la comunicación, para de este modo entablar un diálogo con múltiples espectadores, y así llevar un mensaje mediante la pintura.

Imalabra. Martorell explica que el nombre de la exposición es una combinación de los términos “imagen” y “palabra”, un neologismo inventado por él mismo para señalar cómo la combinación de estas palabras ha sido útil para los artistas y escritores, para reiterar significados y mostrar el diálogo que quiere establecer un artista con sus interlocutores.

Martorell explica que está fuertemente relacionado con República Dominicana, desde hace muchos años y ha presentado exposiciones aquí en diversas ocasiones.

Cuenta que participó inicialmente en colectivas expuestas en el país, para luego tener su primera exposición individual a principios de los años 70 en la galería Imagen. En 1979 regresó al país con otra muestra individual, la cual fue presentada en Galería de Arte Moderno, actual Museo de Arte Moderno, y recuerda que fue muy bien recibida por los dominicanos. Martorel obtuvo la medalla de oro de la Primera Bienal de Pintura Caribeña del Museo de Arte Moderno en el año 1992.

Un pintor multifacético. Este apasionado de las artes plásticas es, además, artista gráfico, escenógrafo, ilustrador de libros y maestro, así como escritor. Actualmente dirige programas culturales de radio y televisión en su natal Puerto Rico.

Artes plásticas dominicanas. Para Martorell, las artes plásticas dominicanas están en uno de sus mejores momentos; las cataloga como “extraordinarias”.

Explica que los artistas dominicanos tienen una tradición envidiable, con una variedad de influencia tanto europea como africana bien asimiladas; asegura que siempre es un deleite ver el arte dominicano.

Así mismo, sostiene que aunque el país ha sufrido grandes pérdidas en los últimos años en el mundo de las artes plásticas, las nuevas generaciones de artistas están haciendo aportes significativos.

Explica que aunque es cierto que los artistas plásticos, tanto puertorriqueños como dominicanos, tienen muchas precariedades, eso lejos de detener el arte, le ha servido de aliciente en el proceso de creación. Aboga porque se busquen nuevas soluciones tanto en la plástica como en políticas sociales, para poder esas cambiar realidades..