Antonio Osorio, protector y fundador

<p>Antonio Osorio, protector y fundador</p>

MIGUEL A. ROEDÁN H.
Alguien tiene que aparecer, hijo de estas regiones maravillosas, para que pueda opinar de acuerdo a lo que ha leído y razonado para escribir aunque sea de una manera sucinta de la fundación de Monte Plata que cumplió ya sus cuatrocientos años de fundada.

Como consecuencia de las incursiones de los corsarios, bucaneros y filibusteros, como fueron llamados en la época, los cuales tenía asediados entrando por sus costas a la región norte del país, específicamente a Monte Cristi y a Puerto Plata llevándose pieles de ganado vacuno, prendas, y toda otra cosa de valor, se decidió en los organismos correspondientes de La Corona Española, resolver estos abusos e iniquidades para ello en el reinado de Felipe III en el año 1603 se decidió proteger esos habitantes ordenándole a quien era en la época Gobernador de la isla y Capitán General, su traslado a otros lugares más seguros, siendo elegido este lugar y configurar un pueblo tomando el primer nombre de Monte Cristi y el segundo nombre de Puerto Plata, para resultar Monte Plata y Bayaja y Yaguana resultando ser Bayaguana o mejor dicho San Antonio de Monte Plata y San Juan Bautista de Bayaguana.

Vemos entonces de que Osorio actúa bajo mandato de los conquistadores y/o invasores españoles, ya que la isla estaba jurídicamente organizada dividida en cacicazgos, lo que le daba características de nación cuando llegaron a estas tierras.

Los habitantes de esas regiones, para su protección, no les resultó fácil el que se les trasladara a lugares desconocidos y abandonando todas sus pertenencias e intereses y, como es natural, se revelaron y con razón. Y como dice Moya Pons en su obra histórica, para donde serían trasladados se decía “que eran las tierras (las de Monte Plata) más infértiles de toda la isla”. Fue tan fuerte la negativa de los habitantes de esas regiones, que Antonio Osorio tuvo que mandar a buscar militares de la cercana isla de Puerto Rico para cumplir con la misión que le encomendaron en su doble condición de gobernador y de militar. Ante la negativa tenaz, repetimos de los desalojados, Antonio se vio obligado como Cortez a pegarle fuego a las viviendas como última solución. Pero se podría interpretar que él decidiera hacerlo o las circunstancias lo obligaron? Así de esa manera, con desagrado, salió la gran caravana hacia Monte Plata, me imagino que en la misma venía por lo menos 11 mil cabezas de ganado, pero además, otros animales de importancia, caballos, mulos, chivos, etc., también rumbo para la Bayaguana. En honor a su nombre se le puso San Antonio de Monte Plata y lo que es más, ordenó el que se adorara a San Antonio, en honor a su nombre también, siendo por tal razón el genuino Santo patrón de Monte Plata.

Es entonces donde caemos en el porqué y fin de este humilde trabajo. Antonio Osorio, es el genuino fundador de Monte Plata y Bayaguana.

Y como tal debe de guardársele un espacio y un sitio de respeto y admiración. Esa empresa no era ni fue fácil. Tan difícil, que según nuestro criterio aquí no llegó nadie. No llegó nadie y muchos animales. La mayoría murieron en el trayecto llegando solo unos cuantos, el resto se fue sacrificando ya que tampoco encontraron paseo para comer y se aprovecharon solo de sus cueros para exportarlos no así las carnes pues en la época no había demanda. Recuérdese también que en esta zona había unos quince ingenios o trapiches para exportar azúcar, y no era precisamente un lugar para ganadería.

Empero según nuestras conclusiones razonadas, aquí no se quedó de las pocas personas que llegaron, nadie. Tengo para asegurar esto por lo siguiente: ¿Qué tipo de construcciones de importancia hicieron los españoles en este sitio y Bayaguana para albergar a los recién llegados? ¿Qué tipo de edificios o construcción grande se hicieron? Recuérdese de que las zonas devastadas había hasta Conventos de la Orden Mercedaria. Alguna casona debió de existir hasta estos tiempos y sin embargo que sepamos solo el Casino Social los Diez Amigos tiene cierta características de que pudo ser construido en la época pero no es así, ya que todos sabemos quienes con su esfuerzo lo construyeron al igual que el parque Unión que está en el centro del pueblo, munícipes a principio del siglo 20. En Bayaguana, igual. Entonces qué pasó…

Por otro lado, los apellidos que existen actualmente debieron ser, en su mayoría, los de las regiones devastadas, y no es así. Hay un dato curioso, en el 1615 o sea 10 años de la fundación, el Gobernador de la isla en ese entonces cuyo nombre no me viene ahora a la memoria, informa a la Corona, según Cipriano de Utrera en su obra Historia de Santo Domingo, cita: “de que en Monte Plata a la sazón habían 35 mujeres, y 48 hombres, una iglesia techada de yagua y un cura muriéndose de hambre”. Entonces, qué sucedió en escasos 10 años? Una de ellas es que lo próximo a la capital, provocó que la mayoría  se fueran hacia allá, como es natural, buscando el progreso y civilización, en primera línea, los más jóvenes. ¡Yo lo hubiera hecho así! Por lo que pongo la primera piedra o doy el primer picazo para que con la anuencia de los honorables regidores de este municipio se comience a honrar a ese gran Gobernador y Capitán General, poniéndole su nombre a la nueva avenida a construir o la continuación de la Monseñor Meriño, con motivo de los Juegos Nacionales, amén de una estatua en un sitio estratégico. En España pudiera aparecer algo de su fisonomía. Un hombre de esas características debiera ser reconocido. Por lo que propongo la erección de una estatua o algo por el estilo en un sitio céntrico del pueblo. Si la petición es muy grande, ponerle el nombre a una calle entonces. La Honorable Sala Capitular tendrá la última palabra.

Más adelante hablaremos sobre Enriquillo, el primer guerrillero de América, orgullo de nuestra verdadera raza indígena. Que a mi entender, tampoco estuvo en Boyá, ni pudo estratégicamente hablando, haber estado.

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