Antonio Peña Mirabal – La grandeza de Juan Bosch

Antonio Peña Mirabal – La grandeza de Juan Bosch

Este miércoles 30 de junio se conmemora lo que habría sido el 95 aniversario del natalicio del profesor Juan Bosch, un dominicano que vivió comprometido con las mejores causas de su pueblo hasta su último suspiro. Su vida ejemplar destacó en dos importantes actividades: la literatura y la política. Son significativos los aportes realizados por este ilustre dominicano a nuestra joven democracia.

Es el creador de las dos principales fuerzas políticas del país de la actualidad, el PLD y el PRD. Esta hazaña sólo es realizable gracias a la gran capacidad organizativa del Prof. Bosch. A los 64 años de edad decide abandonar el PRD y emprender la obra de construcción del PLD, calificada por él en reiteradas ocasiones como su principal aporte político de la sociedad dominicana.

Y es que el Prof. Bosch siempre tuvo la precaución de que su obra maestra, el PLD, girara en torno a principios y prácticas políticas que incitaran al crecimiento y el desarrollo humano de su militantes. Por ello fue un enemigo acérrimo de las prebendas, el clientelismo y el amiguismo, como fuente del desarrollo y el crecimiento político. Pone interés desmedido en que la militancia peledeísta se eduque, se forme como político, porque estuvo consciente siempre del papel que juega el conocimiento en los seres humanos. A mayor cantidad de conocimientos, menos probabilidades existen de manipulación, por tanto la disciplina que se crea es consciente y no impuesta; la mística que se desarrolla se lleva con orgullo y sin atropellos. El Prof. Bosch fue un forjador de verdaderos líderes políticos y no de dirigentes que incursionan en esta actividad buscando beneficios personales. El enseñó que a la política se va a servir y no a servirse.

Fue un abanderado permanente de la institucionalidad partidaria, desarrollando la organización en torno a las decisiones de sus organismos de dirección y no en base a las caprichosas decisiones de unos cuantos. En la medida que esto es respetado, existe la garantía de la existencia perdurable de la organización, porque la institucionalidad trasciende a las voluntades de los hombres. Es por ello que la desaparición física del Prof. Bosch no representa el desmembramiento del PLD, porque él tuvo la versión de la formación de la organización perdurable. El compromiso de quienes le sobreviven y tienen grandes responsabilidades al frente de ese partido, es impedir que esa enseñanza perezca o sea corrompida por las ambiciones personalistas que son frecuentes en los conglomerados humanos. Fortalecer la institucionalidad partidaria es el mayor reconocimiento que puede hacérsele al Prof. Bosch en lo que hubiese sido su 95 cumpleaños.

Algunos se mofan del concepto organizativo utilizado en principio por el Prof. Bosch cuando conformó al PLD como un partido de organismos y no de individuos. Las circunstancias del momento histórico que vivía el país en los años setenta, fueron las causas que motivaron el modelo organizativo del PLD. No expresaba desprecio hacia la sociedad cuando implementó este método selectivo de organización, por el contrario, su vida fue entregada por completo a defender lo que entendía constituían las mejores causas para nuestro pueblo. Lo que siempre tuvo presente el Prof. Bosch, fue la creencia de que había que crear un instrumento político que estuviese lo menos salpicado de las deformaciones sociales, capaz de reproducir en sociedad, a través del estado, la disciplina y mística que eran practicadas en el partido. En cierta forma el pueblo dominicano puede percibir parte de esas enseñanzas, cuando compara la gestión gubernativa del Dr. Leonel Fernández Reyna, con la que concluye el próximo 16 de agosto.

Por último, Juan Bosch en el afán de que la institucionalidad partidaria sería lo que daría al PLD existencia más allá de su muerte, actuó de acuerdo a esa convicción cuando en el año 1994 decide dejar la dirección del PLD y da paso para que la nueva generación se haga cargo de la organización. Dos años después de esa decisión el PLD sube las escalinatas del Palacio Nacional, acción que se repetirá nuevamente este 16 de agosto. Juan Bosch fue un visionario de su época, un maestro con el que se puede estar o no de acuerdo, pero nadie puede negar su integridad, honestidad, desprendimiento y amor por su pueblo. (Gloria eterna al profesor Juan Bosch!

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