La Ciudad Colonial de Santo Domingo, que preferimos llamar “ciudad histórica”, va desarrollando museos, galerías, casas seculares, donde florece la creación visual en exposiciones o muestras permanentes, formales e informales.
Están abiertas a los visitantes locales y a los turistas deseosos de conocer el arte dominicano, moderno y contemporáneo.
Lo consideramos una evolución muy positiva y necesaria, en consonancia con el entorno arquitectónico y sus atractivos para el paseo. ¡No hay otro sector de la capital comparable a estos fines y oportunidades!
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El taller de Antonio Pendones
Es en este contexto y una vía céntrica, donde se sitúa el taller de Antonio Pendones: él lo llama estudio, taller, galería. Allí, trabaja y presenta una exposición permanente con acceso directo desde la calle. Una amplia superficie, bien dividida para enseñar obras bi y tridimensionales, se adecúa perfectamente a sus objetivos profesionales, y ciertamente esta ubicación es un privilegio.
Si nos preguntaran cuál es la corriente contemporánea que sugieren o siguen las obras de Antonio Pendones, sería difícil dar una respuesta. El artista dominicano trabaja con medios y materiales que le permiten proyectar su inspiración e imaginación, con plena libertad.
Aunque Antonio Pendones tiene más de treinta años en el oficio, obviamente exhibe realizaciones de las últimas dos décadas, que se encuentran reunidas y muy bien dispuestas. Dibujos-pinturas (una categoría mixta casi siempre), esculturas, “objetos”, instalaciones comparten piso, soportes y paredes. Por diferentes que sean los formatos, las materias primas, los procesos, la armonía domina, y obviamente el artista se preocupa , aparte de la expresión intrínseca, por la función decorativa del arte.
Contemplar ese conjunto polifacético e impecable necesita tiempo para apreciarse a plenitud, Antonio Pendones conserva exploración y fantasía, que se fortalecieron primero en Estados Unidos y luego en Canadá, para seguir adelante, a su retorno, en Santo Domingo.
Desde una experiencia internacional
Antonio Pendones, nacido en Guananico – cerca de Puerto Plata, se fue a Nueva York para hacer estudios de arte. Al graduarse de diseño y artes gráficas, allí permaneció durante trece años, con una dedicación profesional, plena y diversa: vallas, pancartas, instalaciones callejeras, ilustraciones para el magazine The New Yorker y su Festival de arte.
Emigró a Canadá, ejerciendo funciones ejecutivas de dirección artística y mercadeo, los siguientes diecisiete años.
Ahora bien, esta extensa “diáspora” le permitió elaborar y extender su capacidad en diseño y creatividad gráfica, dentro de una continua labor experimental, a la vez sincera, ética e impulsiva.
La vuelta a República Dominicana, en el año 2020, significó un nuevo entusiasmo, y una reintegración al lar natal, añadiendo a lo vivido fuera lo redescubierto adentro…
Obras muy personales
Antonio Pendones, entre colectivas e individuales, había expuesto doce veces, y siempre en el exterior. Una de sus metas apremiantes, era exponer en Santo Domingo, y, en mayo 2023, presentó en el Museo de las Casas Reales su primera exposición individual dominicana, ”Paseo subconsciente”, una propuesta realmente mixta entre materiales, técnicas y piezas.
La exposición tuvo una exitosa acogida, y, hoy, Antonio está contemplando su segunda exposición aquí, tal vez en el Museo Fernando Peña Defilló.
Viendo las decenas de obras colocadas en el taller, nos percatamos de que consiguen transmitir vida interior y propiedades escondidas del ser humano,.. hasta en los elementos figurativos. Es una producción muy introspectiva, ajena a la observación del mundo –a pesar de que Antonio Pendones fue un notable retratista-.
Tampoco cabe duda de que la parte gráfica es muy importante, tanto en las figurillas como en las siluetas y sus detalles, igualmente en la neo abstracción. Personalmente, encontramos un frecuente sentido del humor en los juegos lineales…
Sin embargo, no falta la maestría del color, así un rojo vibrante inolvidable, que cubre la aplicación de higüeros, con excepción de uno, dejado al natural. Nuevamente, observamos una total libertad en la elección de tonalidades, brillantes o mediatizadas.
Dentro de la criollización de la obra, el higüero es fundamental, forma, volumen, proporción. Notamos que un tratamiento de conservación impera en cada uno de los materiales: resina, acrílica, papel, paneles, cortes, reciclaje. Tanto en obras bidimensionales como tridimensionales, preocupa a Antonio la inalterabilidad de sus piezas.
Concluiremos con una cita de Antonio Pendones: “Más allá de la comprensión inmediata de nuestras experiencias, se encuentra un espacio donde reside el significado oculto de nuestras emociones, deseos y aspiraciones.”