En los barrios del país la Policía tiene un micro poder represivo, casi dictatorial, afirmó la antropóloga Tahira Vargas al destacar que eso revela la inexistencia de un Estado de derecho en la República Dominicana.
Al ofrecer la información, preguntó que si a partir de esa realidad, se puede hablar de que en el país hay un fortalecimiento del sistema democrático.
Vargas, quien ha realizado diversos estudios sobre la realidad social en los barrios de Santo Domingo, expresó que lo peor de ese abuso policial es que se está convirtiendo en un modelo socialmente aceptado.
Yo he conversado con niños que quieren ser policías para tener un arma, y para hacer lo que quieran porque ya tienen la certeza de que no les pasará nada.
¿Se puede decir que eso es democracia?, se preguntó Vargas durante el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, en el que también denunció que, solo en Cristo Rey, un sector del Distrito Nacional, hay policías que se vanaglorian de haber matado más jóvenes en los llamados intercambios de disparos.
En cada municipio, en cada barrio, hay un policía que representa al temible Masámbula de los 12 años de Joaquín Balaguer.
Es más, yo creo que cuando en el país se habla de que el autoritarismo quedó atrás, yo digo cuidado, porque en este país, en estos momentos, hay un micro poder, autoritario, represivo, casi dictatorial, en cada barrio.
El miedo y el terror que está imponiendo la Policía en los barrios del país no tiene nombre, y eso ya es un modelo social, advirtió.
Las claves
1. Autoritarismo
Vargas entiende que no se puede hablar en el país de que no hay autoritarismo, o que ese modelo quedó en el pasado, cuando los agentes policiales replican los abusos de décadas anteriores.
2. Modelo a seguir
Lo peor de todo, dijo Vargas, es que hay niños y jóvenes que quieren ser policías para tener poder y toda suerte de impunidad porque a estos no les pasa nada.