Conforme pasan los días aumenta la tensión entre los dos grupos que se disputan el control del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y las expectativas en torno a la convocatoria del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que Miguel Vargas anunció para este mes.
De ahí que los 600 excluidos del CEN, todos del grupo que lidera el ex presidente Hipólito Mejía, urgieran ayer al Tribunal Superior Electoral (JCE) que ordene su restitución en el máximo organismo ejecutivo de dirección del PRD, y acusaron a Vargas de querer instaurar una dictadura en la organización política.
No están muertos. El grupo rechazó que alguno de ellos haya renunciado, fallecido o cesado en sus funciones, como alegó Vargas ante la Junta Central Electoral (JCE) para justificar su exclusión de las dos listas de miembros del CEN que depositó en el organismo electoral. En una conferencia de prensa en la que el doctor José García Ramírez fungió como vocero, los excluidos resaltaron que Vargas no solamente los sacó de las listas, sino que además aumento en 300 el número de miembros del CEN, al llevarlos de 2,007, a 2,307.