La decisión del presidente Hipólito Mejía de dejar que sea el próximo gobierno el que presente la reforma fiscal, complicó las gestiones que hacen, por separado, ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) el gobierno, a través del secretario técnico de la Presidencia, Carlos Despradel, y una misión de técnicos designada por el presidente electo, doctor Leonel Fernández.
Para el economista Eduardo Tejera, el anuncio del presidente Mejía representaría una violación del acuerdo, a través del cual el gobierno se comprometió a presentar la reforma en julio; mientras que el economista Pedro Silverio considera que la decisión del jefe de Estado provocaría que el FMI mantenga la suspensión del acuerdo.
A juicio de Tejera, el anuncio de Mejía entra en contradicción con el esfuerzo que está haciendo Despradel en Washington para convencer al FMI de que el gobierno cumplirá lo pactado.
Cuestionó que mientras Despradel da seguridades al FMI de que el gobierno cumplirá con el acuerdo, el presidente Mejía hace un anuncio que constituye una violación de lo pactado con el organismo internacional.
Una misión de técnicos designados por el presidente electo, doctor Leonel Fernández, se reunió ayer en Washington con el FMI, para hacer un sondeo sobre la situación del acuerdo con el FMI e intercambiar informaciones con el organismo internacional sobre la economía dominicana.
Los técnicos del nuevo gobierno que viajaron a Washington son Temístocles Montás, Daniel Toribio, Rafael Camilo y Julio Ortega.
Para el economista Pedro Silverio, el anuncio de Mejía no sólo complica el trabajo que hacen estas misiones en Washington, sino que pone en riesgo el mantenimiento del acuerdo con el FMI, ya que se dejaría la presentación de la reforma fiscal para un momento que coincidiría con una profundización de la crisis en el PRD.
Tejera entiende que en esas circunstancias va a hacer difícil tener un interlocutor en el PRD que viabilice la aprobación de la reforma en el Congreso.
Sobre la situación del acuerdo con el FMI, el Centro de Investigación Económica de las Antillas (Cenantillas) elaboró una nota de coyuntura en la que afirma es una realidad que el acuerdo con el Fondo Monetario ha sido roto una vez más.
Explica que los últimos indicios de esa ruptura pueden sintetizarse en la suspensión del desembolso que estaba
programado para la semana pasada, la reciente intervención en el mercado cambiario en contra del acuerdo stand by, y las últimas declaraciones del Presidente Mejía de que dejaría para la
próxima administración el sometimiento al Congreso Nacional de la propuesta de reforma fiscal.
«La coyuntura que vive el país es particularmente delicada, pues se inicia un proceso de transición política en medio de una situación económica en la que se destaca la inestabilidad
cambiaria y los vencimientos de cerca de RD$50,000 millones de los certificados de participación colocados por el Banco Central para neutralizar la expansión monetaria que originó su intervención en la crisis parcial que sufrió el sistema bancario en el 2003″, explicó.
Cenantillas considera que los resultados de la últimas subasta levantan dudas sobre la capacidad del Banco Central para renovar y/o colocar nuevos certificados en la magnitud requerida para evitar que nuevas
presiones monetarias afecten el desempeño del mercado cambiario». «Esto coincide con una expansión del gasto público en los últimos meses del presente año», agregó.
Explicó que ante una coyuntura como la presente sería extremadamente perjudicial para la salud económica del país que el acuerdo stand by con el FMI sea postergado hasta que las nuevas autoridades electas tomen posesión el próximo 16 de agosto.
«En casi tres meses de transición que restan podrían deteriorarse sensiblemente las finanzas públicas, agravarse el problema
monetario, y , en consecuencia, agravarse la inestabilidad macroeconómica», advirtió Cenantillas.
Asimismo, explicó que se pondrían en riesgo las negociaciones con el Club de París, las que han permitido reducir la
brecha externa por un monto de US$193 millones en el curso del presente año.
«Por lo tanto, es de alto interés nacional la reanudación, en el más breve plazo, del acuerdo stand by con el FMI. La reanudación de ese acuerdo debe servir como marco de referencia para
la realización de una amplia concertación del liderazgo político a través del diálogo nacional, donde se incluyan los aspectos relacionados con la reforma fiscal, incluyendo un plan
comprensivo del tratamiento que se le dará al déficit cuasi fiscal del Banco Central, y las reformas que son necesarias para darle viabilidad financiera al sistema de producción y
distribución de energía eléctrica», expresó.
Cenantillas advirtió que la reforma fiscal no puede esperar al mes de agosto.
«Ha sido parte del acuerdo con el FMI la presentación y aprobación para el mes de julio de una reforma fiscal
que se supone eliminará los impuestos distorsionantes y perfilará un sistema tributario más ajustado a las presentes y futuras necesidades de la economía dominicana», afirmó.