POR JUAN M. RAMIREZ
La tradicional decoración de calles y parques en sectores como Cristo Rey, San Miguel, Santa Bárbara, San Antón y otros, es afectada por el individualismo, falta de recursos económicos y el paso por el país de las tormentas tropicales Noel y Olga.

Así lo expresaron anoche  moradores de los barrios mencionados, quienes no dejaron de extrañar la alegría que impregnan al alma las luces que para esta época anuncian la llegada de la Navidad.

Sectores como Las Flores de Cristo Rey, ganadora de concursos como el mejor decorado, en más de  una ocasión, esta vez luce apagado, tanto en su caliente calle San Juan de la Maguana, como en sus estrechas vías perpendiculares que otros años eran convertidas en verdaderos espectáculos.

Un joven, que se identificó como Junior, expresó que este año los vecinos no estuvieron dispuestos a colaborar, por lo que la falta de solidaridad influyó para que el barrio no brillara como era costumbre.  

Angelo Berroa y Joel Angeles, observaron con notalgia cómo su barrio este año no cuenta con los “bombillitos de Navidad”, ya que era lo que daba vida a la vecindad. Para María Argelia Núñez, sin embargo, siente alegría por la vida, por lo que optó por decorar su vivienda.

 Juan Domínguez y Manuela, en el barrio San Miguel, creen que el desaliento que se percibe en esta fecha es fruto de la tragedia provocada por Noel y Olga, pero que hay que sacar de abajo y seguir para el país no se detenga.

En Santa Bárbara, que siempre se distingue por el brillo de sus luces y la buena decoración en su parque, esta vez se observa tímido, sus calles sus monumentos oscuros, algunas personas frente a sus hogares y otros echando una mano de dominó.

Alexander López consideró que el país no está para decoraciones, aunque confía que puede salir del estado de escasez de recursos en que se encuentra.

Manuel González quien lleva varias décadas en San Antón atribuye la lentitud en la decoración a la misma situación en que está el país.