CARACAS — La mayor parte del territorio venezolano permanecía el viernes sin electricidad luego de 17 horas en el apagón más prolongado que haya sufrido el país sudamericano, sumido en una crisis económica y un tenso clima político.
El presidente Nicolás Maduro ordenó el cierre de las escuelas y dependencias del gobierno y pidió a los comerciantes que no abran para facilitar el trabajo de las cuadrillas que tratan de restaurar el servicio.
El apagón afecta a 22 de los 23 estados del país, según reportes de medios locales. Caracas, que hasta el presente no había sufrido el colapso de la red nacional, permanece sin electricidad desde la hora pico del jueves.
El metro de Caracas se paralizó, lo que obligó a cientos de personas a lanzarse a la calles para tratar de llegar a sus casas. Además, la mayoría de los semáforos estaban fuera de servicio, lo que provocó gran congestionamiento vial. El caos empeoraba debido a que cientos de personas que caminaban no permitían el paso de los automóviles.
En la maternidad de la Clínica Ávila, en un barrio rico del este de Caracas, madres lloraban mientras enfermeras con velas monitoreaban los signos vitales de bebés prematuros en incubadoras cuando se apagaron los generadores de respaldo.
“Esto es horrible. No sé cómo haremos sin luz”, afirmó Zaida Rodríguez, una técnica cardiovascular de 40 años, mientras caminaba por una de las principales avenidas del este de Caracas junto a decenas de personas que intentaban llegar a pie a sus trabajos.
Tras un recorrido de más de cuatro kilómetros hasta la clínica privada donde trabaja, sus jefes le ordenaron que se retirara porque sólo trabajarían con el personal mínimo para ahorrar la electricidad del generador y utilizarla sólo para los casos más urgentes.
“¿Cómo es posible que en un país petrolero como este no tengamos un sistema de emergencia para este tipo de cosas? Esto es patético”, indicó la mujer mientras se sostenía la cabeza con ambas manos. “Ahora no sé cómo me voy a regresar a mi casa porque no hay metro”, agregó.
El gobierno atribuyó el apagón a una “guerra eléctrica” dirigida por Estados Unidos. El ministro de Comunicaciones, Jorge Rodríguez, dijo que extremistas de derecha empeñados en provocar caos, que recibían órdenes del senador republicano Marco Rubio, habían “perpetrado sabotaje criminal brutal contra nuestro sistema de generación”, aunque no presentó pruebas de ello.
“Un poco de paciencia”, pidió Rodríguez por la televisión estatal y aseguró que se restauraría el servicio en pocas horas.
Pero a medida que avanzaba la noche se agotaba la paciencia.
Muchos vecinos de Caracas abrieron sus ventanas y golpearon ollas y sartenes. Algunos vociferaban insultos contra Maduro. Las redes sociales, habitualmente hiperactivas, estaban sumidas en el silencio ya que buena parte del país quedó sin acceso a internet y la propia televisión estatal salió del aire.
Venezuela está en medio de una lucha política entre Maduro y el dirigente opositor Juan Guaidó, titular de la Asamblea Nacional, quien se autoproclamó presidente interino y fue reconocido por medio centenar de países, entre ellos Estados Unidos.
“¿Cómo se le dice a una madre que debe cocinar, a un enfermo que depende de una máquina, a un obrero que debe trabajar que estamos en un país potencia sin luz?”, publicó Guaidó en Twitter. “Con el cese a la usurpación llegará la luz”.
El sistema eléctrico de Venezuela, antes envidiado por toda Latinoamérica, se encuentra al borde del colapso debido a años de falta de mantenimiento y mal manejo. Altos funcionarios han sido acusados en procesos judiciales en Estados Unidos de apoderarse de fondos destinados al sistema eléctrico.
Si bien los apagones intermitentes son habituales Venezuela, nunca habían afectado simultáneamente a tantos estados y por tanto tiempo.
“Sabemos que estamos pasando por una crisis económica bastante fuerte, pero ¿cómo es posible que estemos más de 15 horas sin luz? Esto es insólito”, expresó Desiré Rendón, una vendedora de 31 años, mientras observaba desde una esquina de Caracas a las personas que caminaban presurosas.
Rendón dijo que estaba muy preocupada por su familia, que habita a las afueras de Caracas, porque desde la tarde del jueves no ha logrado comunicarse con ellos debido a que el servicio de la mayoría de las empresas telefónicas que operan en el país también está suspendido como consecuencia del apagón.
Desde la puerta de su pequeño restaurante, que permanecía con la puerta medio abierta y totalmente a oscuras, José Rodríguez, de 51 años, veía pasar a los transeúntes. “Lo que me queda es esperar que venga la luz. Hoy será un día perdido para mí”, expresó. “Nadie sabe qué está pasando en realidad porque el gobierno no informa”.
Las facturas de energía para el hogar son excepcionalmente bajas, apenas unos dólares por mes, gracias a los subsidios del gobierno.
La nación sufre una hiperinflación prevista en 10 millones por ciento este año, además de escasez de alimentos y medicamentos, y ha perdido aproximadamente el 10% de su población, que ha emigrado en los últimos años. Los problemas probablemente se agravarán con el impacto de las sanciones de Washington a la industria petrolera.
La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) dijo en su cuenta de Twitter que la falla fue consecuencia de que “sabotearon la generación en Guri… esto es parte de la guerra eléctrica”, pero no ofreció detalles.
“¿Cuál era la intención?”, se preguntó Rodríguez. “Someter al pueblo de Venezuela a varios días sin suministro de servicio eléctrico para agredir, para maltratar, para que se quedaran distintas áreas vitales” sin energía eléctrica.
El complejo hidroeléctrico del Guri, ubicado en el estado suroriental de Bolívar, suple cerca de 60% del consumo eléctrico del país.
Las autoridades suelen atribuir las fallas a acciones de sabotaje, pero especialistas y opositores sostienen que los frecuentes apagones se deben a problemas en la capacidad de generación, un deficiente mantenimiento de las instalaciones y mal manejo gerencial.
Rubio, el impulsor de la posición del gobierno de Donald Trump contra Maduro, respondió con ironía la acusación de que era responsable de la crisis energética.
“Mis disculpas al pueblo de Venezuela”, tuiteó el republicano. “Debo haber cliqueado en el lugar equivocado del app ‘ataque electrónico’ que descargué de Apple. Culpa mía”.