Apagones afectan el comercio y vida de la gente en Capotillo

Apagones afectan el comercio y vida de la gente en Capotillo

Amas de casa y  comerciantes del sector Capotillo tienen que padecer  apagones de hasta nueve horas corridas, cortes diarios a los que se les atribuyen los quebrantos que sufren los hipertensos y el desplome de las ventas.

Los comerciantes de carne y embutidos dicen que las mercancías no pueden ser refrigeradas y que las mantienen un día a base de bloques de hielo.

Por esta situación existente en Capotillo hay indignación por la forma cómo se les suministra energía eléctrica. La gente dice que las interrupciones en el servicio suceden de ocho de la mañana a cinco de la tarde, y que en ocasiones, el apagón se prolonga hasta las 6:00 de la tarde.

Doña Marcelina Hernández estaba literalmente que “echaba humo”  cuando se le pidió su parecer sobre el comportamiento de la energía eléctrica en su barrio. Comenzó por mostrarse molesta y desinteresada por hablar del tema. Atribuía su enojo, pues  recientemente sufrió un derrame cerebral en su casa de la calle Respaldo José Martí, número 96, donde dijo que un fuerte calor en medio de la noche y sin energía le hizo enfurecer hasta sentir el malestar.

 Hernández, que arribó a sus 70 años de edad,  dijo que todo comenzó con una discusión con un hijo de 45 años, quien con frecuencia le causa preocupación.

Además de la situación energética, la señora lamenta no recibir la Tarjeta de Solidaridad que le prometió un representante del Gabinete Económico del Gobierno que le aseguró que con ese dinero plástico tendría una parte del sustento económico.

Su vecina de la calle Ocho número siete, Pilar Durán, también padeció una trombosis.

Durán tiene vicisitudes similares en la José Martí esquina Respaldo de los Mártires. Esta trabajadora del Mercado Nuevo de la avenida Duarte dijo que después de las cinco o seis de la tarde, la energía se vuelve intermitente.

“Mire, esa luz viene y se va, viene y se va. Eso es un relajo”,  dijo  tras señalar que el calvario se repite a las 10:00 de la noche, cuando vuelve el apagón. Betanio de la Cruz, fabricante y reparador de inversores, planteó que en Capotillo no se puede contar con energía en horas del día, por lo que deben auxiliarse de plantas de emergencia.

Manifestó que los  martes y jueves el apagón es programado. Mientras que  el propietario del colmado Hernández, Evelio Hernández, declaró que debió suspender la venta de embutidos y carnes.

Zoom

1. La lucha barrial

Los residentes de Capotillo se quejan porque los negocios pequeños, que no funcionan sin energía, dejan de operar cuando les suspenden el suministro. Dicen que los perjudicados son los salones de belleza, las barberías, sastrerías y centros tecnológicos.

2. En las noches

Las madres de Capotillo indican que en horas de la noche la falta de energía convierte las calles en un peligro. Pilar Durán señala que temen que a sus hijas les pueda ocurrir algo en la oscuridad, porque pese a la vigilancia policial, el peligro es permanente.

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