Apagones desatan pedreas en autopista

Apagones desatan pedreas en autopista

POR DIEGO PESQUEIRA
La autopista Las Américas y sectores próximos a la playa de Boca Chica se convierten en territorio intransitable en horas de la noche por las protestas contra los prolongados apagones, durante las cuales manifestantes apedrean vehículos e incendian neumáticos y delincuentes asaltan sin mayores temores.

La irritación de los ciudadanos en la única vía de acceso al aeropuerto Las Américas ha sido mayor en los últimos días, debido a que a pesar del pésimo servicio energético en la facturación apareció un sustancial aumento.

De acuerdo con moradores de Boca Chica, el servicio energético de los hoteles y la zona de la playa es relativamente «privilegiado», pero los sectores aledaños son castigados con apagones de hasta 48 y 72 horas.

Explicaron que no resisten más la situación puesto que no pueden dormir ni ingerir alimentos que deben ser refrigerados, pero mucho menos un «buen trago de agua fría».

Las mayores protestas se registran en los parajes El Valiente, próximo al Peaje; La Caleta y Andrés.

«Los apagones son de hasta 22 horas en los barrios, y la energía llega por lo reglar a la 11:00 y se va a la 1:00 de la madrugada», precisó Silvio Cabrera, periodista residente en Boca Chica.

Explicó que la situación de los apagones ha causado protestas en parajes como El Valiente, próximo al peaje; La Caleta, La Ureña y Andrés.

En El Valiente y La Ureña en horas de la noche queman gomas, apedrean carros.

Esta situación, según manifestó, afecta en gran manera las operaciones del aeropuerto y hoteles de la zona.

«Los hoteles están llenos, pero los turistas no salen por las noches debido a los apagones, lo que afecta la economía de muchos comerciantes», apuntó.

Dijo que próximo a su vivienda hay turistas que tienen casas rentadas para utilizarlas en ciertas ocasiones durante el año, pero que ante la situación han tendido que entregarlas a sus propietarios ante el temor de ser víctimas de atracos como otros de su compañeros.

Citó el caso de un alemán de nombre Andy quien optó por mudarse a La Romana por temor a ser asaltado en horas de la noche en medio de la oscuridad y la falta de vigilancia.

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