La crisis eléctrica desborda la capacidad del sector industrial para enfrentarla con plantas propias de emergencia, declaró la Asociación de Industrias de la República (AIRD).

«Ya no hay forma de cómo enfrentar el problema de la energía eléctrica, porque la crisis desborda la capacidad instalada que tenemos de generación propia, pues los apagones se extienden a una cantidad de horas que es imposible manejarlos con generadores de emergencia», agregó el presidente de la AIRD, Lisandro Macarrulla.

Expresó que los industriales del país tienen actualmente dos graves problemas, la crisis energética y la devaluación de la moneda nacional.

Se trata de dos situaciones que gravitan negativamente en el sector, añadió, al ser entrevistado junto al economista Carlos Despradel, asesor de la AIRD.

Macarrulla dijo que la AIRD tiene la esperanza de que con la firma con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se estabilice, en la medida de lo posible, el servicio de energía eléctrica, al igual que la macroeconomía.

Asimismo, dijo tener la esperanza de que se termine la escasez de combustibles y de que pronto empiecen a bajar los intereses bancarios.

«Si eso se da, creo que nosotros podemos empezar a pensar en un proceso de reconversión industrial para hacernos competitivos y así poder enfrentar los tratados de libre comercio», agregó.

Según Macarrulla, en la medida en que haya estabilidad macroeconómica y que se despeje un poco la incertidumbre de la devaluación, el costo del dinero comenzará a bajar.

Dijo también que es «insostenible la situación de los certificados financieros que emite el Banco Central y, sobre todo, con el nivel de tasas de interés en que los está emitiendo.

Refirió que últimamente se habla de negociar la deuda externa y también de buscar algunos mecanismos para reducir el compromiso fiscal que tiene el Banco Central con la emisión de los certificados, la cual implica casi RD$30,000 millones de intereses al año.

Expresó que a estos certificados hay que buscarles una solución, la cual no debe basarse en nuevos impuestos.

Para honrar esos certificados, según Macarrulla, no debe hacerse con una solución tributaria, ya que esta situación no se generó por crisis fiscal, sino por otros motivos.

Macarrulla se refiere a los certificados financieros que emitió el Banco Central para hacer frente a los depósitos de los ahorrantes del banco BANINTER, a raíz de su quiebra.

La economía nacional, expresó, no tiene mecanismos para generar a través de impuestos los recursos que se necesitan para sobreponernos a esa situación, por tanto para ello hay que buscar otros mecanismos».

Al respecto, el presidente de la AIRD sugirió deudas a largo plazo o la venta de activos fijos del Estado.

«Creo que se puede contemplar la posibilidad de que el Estado se desprenda de algunos activos fijos, para tratar de tapar ese hueco de más de mil millones de pesos», dijo en referencia a los certificados del Banco Central.

[b]INQUIETOS PORQUQE AÚN HO HAY ACUERDOS TLC[/b]

Al sector empresarial le preocupa que tras realizarse dos de las tres rondas de negociaciones con los Estados Unidos, no se haya llegado a un acuerdo sobre ninguno de los capítulos que se negocian en el Tratado de Libre Comercio (TLC), sobre todo, el relacionado con el acceso a los mercados.

Al respecto, el presidente de la Asociación de Industrias de la República (AIRD), Lisandro Macarrulla, dijo que le hubiese gustado que en la segunda ronda de negociaciones, celebrada en Puerto Rico recientemente, se hubiera definido, por los menos, los asuntos puntuales y en particular, la canasta de desgravación arancelaria.

Casos como éste causan mucha inquietud en los sectores productivos, «pero lamentablemente no se pudo», sostuvo Macarrulla, en referencia a que aún, tras haberse celebrado dos rondas de negociaciones, la primera en República Dominicana y la segunda en Puerto Rico, no haya acuerdos sobre temas como por ejemplo, a cuáles productos se les aplicarán desmontes arancelarios cuando se empiece a ejecutar el TLC.

No obstante, Macarrulla aclaró que no conoce los detalles de las negociaciones, en vista de que el sector privado no tiene participación a lo interno de las mismas.

Resaltó que Centroamérica tuvo una situación diferente a la de República Dominicana, porque hicieron nueve rondas de negociaciones y un proceso más largo.

Con la República Dominicana, Estados Unidos haría unas negociaciones en tres rondas, por lo que queda una pendiente.

De su lado, Roberto Despradel, asesor de la AIRD, quien estuvo en la entrevista con Macarrulla, recordó que en la penúltima ronda en las negociaciones celebradas entre Estados Unidos y Centroamérica el pasado año, se cerró el tema industrial y el agrícola, en la última.

A su vez, Macarrulla consideró que el mayor riesgo que corre el país frente al TLC con los Estados Unidos, es la difícil situación por la que atraviesa la economía dominicana en estos momentos.

El TLC, en sí, es interesante y puede ser beneficioso para el país, siempre que se negocie bien, agregó.

Dijo que el acuerdo en cuestión le permitirá al país grandes avances en el aspecto institucional, por lo que al respecto refirió que en el marco de las negociaciones, hay un reglamento tendente a normar las compras gubernamentales, lo que, a su juicio, será un gran aporte para el país en materia institucional.

Sobre las inquietudes de los industriales con respecto a este TLC, Macarrulla refirió que la AIRD ha manifestado públicamente su preocupación, porque la República Dominicana no es un país competitivo y por ende, tampoco sus sectores productivos.

Según Macarrulla, el país tiene una gran tarea interna por realizar de la cual no podemos culpar a los Estados Unidos ni al TLC. En el país hay que hacer grandes transformaciones para hacer más competitivos a los sectores productivos, dijo.

Sostuvo que ante la degravación arancelaria que reduciría los ingresos fiscales del país por vía de las aduanas, la República Dominicana tendría que buscar fuentes alternas para generar recursos.