Apagones irritan a muchos sectores

Apagones irritan a muchos sectores

El intenso calor, los prolongados apagones y las altas facturas de electricidad tienen irritada a la mayoría de los residentes en los barrios del Distrito Nacional, quienes alegan que su vida cotidiana se ve trastornada, sobre todo, por la falta de energía eléctrica.

Moradores de La Fe, Villa Juana, Villas Agrícolas, 27 de Febrero, Espaillat y Villa María, en la zona norte de la ciudad, dijeron que ni siquiera pueden dormir bien por el calor y la falta de electricidad para encender sus abanicos, ya que los apagones se prolongan por más de 15 horas.

La situación se agrava en aquellos sectores en los cuales el servicio de agua es precario y necesitan bombearla con equipos movidos con electricidad.

«Por aquí tenemos cuatro días sin luz y sin agua, y uno asfixiándose de noche, y )cómo vive uno? Y dizque ahora quieren volver a subirla. Nos va a llevar el diablo», manifestó Ramona Cruz, en el Espaillat.

Natividad Poriet, en Villa Juana, dijo que sufre de presión arterial y tiene que levantarse dos y tres veces en las noches «porque este calor me está matando».

Agustina Brito, con seis meses de embarazo, dijo que por el calor y los apagones está pasando malas noches. «Amanezco en la sala tirada y la camita del otro niño que tengo la sacó ahí y amanecemos los dos, para poder dormir algo, porque este calor no se aguanta».

«No hay agua, ni luz. Se está acabando el mundo. Nadie duerme con este calor tan grande y no viene la luz de noche, ni de día, mire por aquí no hay luz en parte», manifestó Luz Rodríguez, de 73 años.

En Villa María, residentes se quejaron de que los apagones son doce y dieciséis horas, y sin embargo la distribuidora AES sigue enviándoles altas facturas por el servicio.

«Por aquí la situación es crítica, primero se llevan la luz hasta por ocho horas, la mandan por cuatro horas y luego vuelve y se va y en la madrugada es que la mandan de nuevo. Sufro de la presión y con estos apagones no puedo dormir. Ahí en esa galería a veces amanezco, expuesta a que venga un tíguere y mate a uno», manifestó Oneida Rosario.

Los más afectados por el deterioro en el servicio de energía son los envejecientes enfermos. Pero los más jóvenes se quejan por igual porque no pueden ver sus programas de televisión favoritos, ni divertirse con sus juegos electrónicos. Y los que estudian, sencillamente pierden clases o tienen que estudiar a la luz de una vela.

Los prolongados cortes energéticos también afectan a los pequeños negocios como colmados y salones cuyos propietarios se quejan además por los aumentos en las tarifas.

Aidée Todd tiene un salón de belleza en el barrio 27 de Febrero y, como muchos otros negocios del sector, el suyo es afectado por la falta de energía.

«Esta semana entera yo no he podido trabajar porque nos están dando apagones hasta de 24 horas y la gente no quiere pagar la gasolina que uno gasta para prender una planta. Es más, la gente no se está arreglando por la situación económica y ahora gastando gasolina, menos», expresó.

Yokasta Alexandra Familia, del colmado A y P dijo que dejó de vender embutidos por los apagones porque se le dañan cuando se detiene el refrigerador.

Asimismo, dijo, se han reducido las ventas de cervezas, refrescos y jugos por la falta de refrigeración.

[b]LUZ EN CAMPAÑA[/b]

Los moradores en los barrios marginados critican que las autoridades sólo se acuerden de ellos en tiempo de campaña.

Dijeron que antes del 16 de mayo había energía, pero que una vez pasada las elecciones el servicio se desplomó.

«En campaña ellos mandaban la luz, pero como perdieron se les importa. Ahora, a ninguna hora», sostuvo Oneida Rosario.

Entretanto, el secretario de Finanzas, Rafael Calderón, desligó al gobierno del resurgimiento de los apagones y los atribuyó a problemas financieros entre empresas generadoras y las distribuidoras.

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