POR FIOR GIL
El superintendente de Electricidad, ingeniero Francisco Méndez, advirtió la necesidad de mantener un suministro estable en el servicio eléctrico, debido a que las interrupciones implican empujar a otros sectores a recurrir a la autogeneración para atender sus necesidades con plantas ineficientes y combustibles más caros.

Méndez también dijo que para contribuir con el ahorro para disminuir la factura petrolera, se requiere que el aporte de generación eléctrica sea más eficiente con economía de escala y con combustibles diversificados como son el gas natural, el carbón y el propio fuel-oil, que son más baratos que el gasoil, que es el que usan para las plantas privadas.

Dijo que lo ideal sería que las empresas distribuidoras de electricidad continúen con el plan de suministrar un 80% de la demanda del servicio, «porque de ahí, de la mano de eso esta la capacidad de gerencia del cobro para obtener mayores recursos para poder incrementar el suministro».

Manifestó que el sector eléctrico debe procurar no poner en peligro el plan de suministro, porque eso sería ir en contradicción con los esfuerzos del gobierno de ahorrar.

«Nosotros estamos claros en eso y el gobierno va a disponer de mayores recursos para el sector eléctrico, ya que el déficit financiero se ha incrementado de US$350 millones en este año a más de US$400 millones», dijo.

En declaraciones ofrecidas en su despacho, añadió que fruto del aumento de los precios de los combustibles y de que se ha suplido más generación de lo previsto en el plan de recuperación del sector eléctrico el déficit se incrementó, pero que el gobierno aportará esa suma adicional situación que ha sido comprendida por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sostuvo que una generación eléctrica con la economía de escala que presenta el sistema con plantas diversificadas y con la generación hidroeléctrica que en la actualidad está aportando un 18% de la demanda, es más eficiente, pero si reduce esta generación «vamos a empujar a otros sectores, principalmente las empresas industriales, a que aumenten su producción con plantas de menor eficiencia y de combustibles más caros». Insistió en la necesidad del ahorro y la eficiencia en la utilización de los energéticos «el usuario debe entender que debe tratar de dotarse de equipos de alta eficiencia y luminarias de bajo consumo, utilizar los calentadores de agua lo mínimo posible, disminuir la temperatura de los acondicionadores de aire y utilizarlos en una temperatura de confort y no niveles de que provoquen mucho frío. «Esas son decisiones que no cuestan nada solamente tener un poco de visión. No hay necesidad de dejar bombillos encendidos. Los bombillos en zonas donde no hay nadie, esas son medidas de ahorro que van a impactar en la economía del presupuesto y en la economía global del país», señaló Méndez.

Refirió que el sector eléctrico mantiene un plan de racionamiento implícito del suministro eléctrico acordado con el Fondo Monetario Internacional que establece un 70 /30 % de abastecimiento bajo el entendido de que el déficit del 30% se iría disminuyendo en la medida en que las empresas distribuidoras incrementarán sus recaudaciones para pagar la factura eléctrica.

Sin embargo, «ese plan se ha modificado porque hemos incrementado el suministro a un 80 en lugar de un 70% como se estableció originalmente y además hemos tenido que enfrentar un incremento de los costos de más de un 50% del precio de los hidrocarburos».

Añadió que en el plan de racionamiento que diseñaron la esencia fundamental era reducción de costos de las distribuidoras porque ellas iban a suplir mas energía a los que más pagaran y menos suministro a los sectores que menos pagaran para de esa manera disminuir las pérdidas.

Indicó que «si el racionamiento se expande en lugar de suministrar ese 80% bajáramos a un 70%, eso implica que mayores usuarios de electricidad van a tener que dotarse de plantas eléctricas más ineficientes».

Sostuvo que en el sector eléctrico es más conveniente mantener ese racionamiento en términos operativos financieros de las empresas distribuidoras, para fines de costos y que «es mejor mantener un suministro más estable de electricidad garantizando la estabilidad de la industria eléctrica, porque si damos mayor racionamiento los usuarios tendrán que depender de plantas de generación que son más inficientes que las plantas grandes del sistema».