Hoy 
Los constantes apagones de hasta 14 horas no dan tregua a los hospitales de Salud Pública y del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), confirmaron ayer médicos, empleados y pacientes de esos centros sanitarios.
La situación energética lleva a que la mayoría de los hospitales tengan que hacer uso de sus asignaciones presupuestarias para la compra de combustible.
La crisis energética afecta también a organizaciones sin fines de lucro del área de la salud. Esas entidades han visto elevar el gasto por la compra de combustible.
Los hospitales que tienen hasta 13 horas de apagones son el Darío Contreras, el Respiratorio Santo Socorro, el Padre Billini, el siquiatrico Padre Billini y el Hospital de la Mujer, en la avenida Bolívar.
El hospital más emblemático del IDSS, el Salvador B. Gautier, gasta más de medio millón de pesos en combustible. En alguna ocasión ese centro tuvo circuito privilegiado, pero ahora está a expensas de una distribuidora.
En las provincias también se registran serias dificultades hospitalarias por los apagones. Azua, Baoruco, San Francisco de Macorís, Santiago, Salcedo y Moca, tienen gastos elevados debido a la compra de combustible para mitigar la crisis eléctrica.
En torno al tema, el secretario de Salud Pública, doctor Bautista Rojas Gómez, recordó que esa cartera tiene la responsabilidad de que los hospitales no dejen de brindar servicios, por lo que compró plantas.
La crisis ha llevado a los centros médicos a acumular deudas por la compra de los combustibles, se informó a HOY.
Escasos hospitales, como el Robert Reid Cabral, Luis Eduardo Aybar y el Doctor Antonio Musa, de San Pedro de Macorís, han logrado un circuito privilegiado o tienen combustible que no les cuesta mucho dinero.
Desde hace unos años, la secretaría de Salud Pública decidió la compra de plantas eléctricas para no tener que paralizar los servicios por falta de energía, pero tener una planta implica que se deben comprar carburantes y así incrementar el gasto.
Los hospitales reciben exiguos recursos.
