Apagones son los mejores aliados de la delincuencia en Moca

Apagones son los mejores aliados de la delincuencia en Moca

Moca. Al igual que en la mayoría de las provincias del Cibao, Moca no está exenta de los problemas de  luz eléctrica y delincuencia,  de las cuales  sus moradores comentan que se ha elevado en un  “200 por ciento”,  en  el último año, sin  control y con  pocas esperanzas de solucionarse.

Barrios como Puerto Rico,  Juan  Lupito y San  José, son  torturados diariamente con hasta 20 horas de apagones, por lo que las  familias pierden la fe en  el  gobierno.

“Aquí nunca  hay luz y eso permite que la delincuencia aumente,  porque imagínate sin  luz ellos hacen  de todo”,  comenta  Ana Francisca Paulino,  mientras era ratificada por   Vidal Sánchez, quien dijo que sólo reciben  luz  una hora diaria.

Pablo Reyes, sin embargo,  residente en  la urbanización  Los Maestros, dijo   la luz en el sector es  de 24 horas  y sus residentes la pagan  religiosamente, aunque manifestó que  el pasado sábado la luz  se ausentó por más de  8  horas.

Para los moradores de esta ciudad, las carencias en el servicio de energía eléctrica y de control de la creciente delincuencia van de la mano. Así lo expresa el ex regidor Fernando Rodríguez, quien  insiste en que  el problema de las pandillas que aqueja la población de  Moca, se ha magnificado porque no existe  un  plan  con el objetivo de hacerles frente.

“La delincuencia crece por la falta de  valores de los dirigentes”, dice Rodríguez.

Para el presidente de la Cámara de Comercio de la provincia Espaillat,  Rolando Espaillat, la raíz de la problemática se encuentra  en el auge de la venta y distribución de drogas.

Comenta que  en su época era  difícil ver pandilleros en la ciudad de  Moca,  pero  que la vida de  hoy día  se  circunscribe en que las drogas que  llegan y se quedan y alguien tiene que venderla, creando un círculo vicioso.

“Eso se convierte en delincuencia que es lo que nos  ha arropado en los últimos tiempos”, dice. Agrega que  la misma  ha subido un 200 por ciento, originada por  la venta de  las drogas. 

El comerciante favoreció la propuesta  que los empresarios de la ciudad promuevan un   movimiento  dirigido a detener la ola de delincuencia,  como  lo han hecho en Santiago, “nosotros como Cámara podemos enarbolar esa bandera y  emular lo bueno de otros pueblos y hacer una gran actividad para  ver si  bajamos la delincuencia que tanto daño nos está  haciendo”,  sostuvo Espaillat.

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Pandillas en Moca

En el pueblo de Moca  proliferan las pandillas que mantienen a los lugareños en zozobra. Con la profundización de la crisis energética y apagones de hasta 20 horas diarias, la población teme que éstos  grupos ganen terreno para cometer sus fechorías. En particular, preocupa a la población el hecho  que las autoridades locales aún no hayan diseñado un proyecto para combatir el auge de  drogas y delincuencia.

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