POR TEÓFILO ABREU Y O. MEJÍA
Los ambientalistas Felícita Heredia y Luis Carvajal dijeron ayer estar preocupados por la masiva cantidad de peces muertos en la playa Las Garitas, del municipio de Sánchez, Samaná, cuyas características hacen sospechar que se trata de envenenamiento.
La declaración de Heredia y Carvajal contrasta con la versión preliminar ofrecida por técnicos ambientales, que calculan entre 500 y 1,000 peces pequeños los hallados muertos en la zona, con rasgos de haber sido capturados con sistemas de arrastre, chinchorros, tramayos o licuadoras.
Heredia y Carvajal, ambos miembros de la Comisión Ambiental de la Universidad Autónoma de Santo Domingo -UASD- y del Equipo Ambiental de la Academia de Ciencias, coincidieron en señalar que el problema debe ser investigado con profundidad, a fin de establecer las causas reales.
Dijeron que todavía ayer, cuando visitaron la zona, había numerosos peces muertos frescos y otros en estado agónico, entre ellos de gran tamaño, aptos para ser comercializados.
Todo lo que hemos encontrado está sujeto a confirmación, pero la impresión que tenemos es que ha habido alguna sustancia tóxica que ha afectado el sistema, porque los peces aparecen muy estresados, expresó Heredia.
Y todavía, aparte de eso, a pesar de que hace tres días, todavía están apareciendo peces muertos, la cantidad de peces es demasiado grande; es una alfombra de peces. Pero, además de eso, en las raíces del mangle no hay nada vivo, por lo que presumimos que debe haber alguna sustancia tóxica, explicó.
La experta en asuntos ambientales indicó que las muestras recogidas en la playa serán llevadas al laboratorio, a fin de establecer las causas reales de la muerte de tantas especies.
Señaló que en la zona se utiliza un sistema de pesca ilegal, mediante el uso de la denominada licuadora y chinchorros, a lo que algunas personas han atribuido la muerte de los peces.
Añadió que la mortandad de las especies podría ser un efecto del uso de esos equipos inadecuados, lo que está sujeto a comprobación, además de que en las cercanías de la zona vieron a personas fumigando.
CARVAJAL
Por su lado, el licenciado Luis Carvajal consideró válida la alarma dada por el síndico de Sánchez y señaló que la Academia de Ciencias y la UASD van a conformar un grupo de especialistas para estudiar las muestras.
Indicó que entre las recomendaciones que formularán a las autoridades figura una vigilancia especial en la zona; prohibir la utilización de la playa, hasta tanto se clarifica la situación y se tomen medidas para evitar el uso de pesca de gran arrastre, como el que se usa en la zona.
Añadió que tanto a la Secretaría de Medio Ambiente como al departamento de Pesca, de la Secretaría de Agricultura, les falta personal para vigilar la zona.
MEDIO AMBIENTE
Por otra parte, la Secretaría de Medio Ambiente dispuso ayer aumentar la vigilancia en la zona debido a los recurrentes casos de violación a la Ley de Pesca con la utilización de métodos que dañan a la biodiversidad, afectando a peces pequeños.
Ydalia Acevedo, subsecretaria de Recursos Costeros y Marinos, dijo que las investigaciones del caso continúan y serán llevadas hasta el final.
Expresó que los técnicos han estimado entre 500 y 1,000 los peces muertos correspondientes a la especie de sardinas (Haremgula Clupeola) y que no medían más de 10 centímetros.
La funcionaria explicó que los especímenes muertos examinados presentaban lesiones en la parte dorso- ventral, lo que implica que fueron capturados con chinchorros y redes agalleras o de arrastres, que están prohibidas por ley.
Detalló que cuando se utiliza ese tipo de redes los peces entran por una trampa donde los pequeños no pueden salir, por lo que mueren rápidamente. Luego, explicó, los pescadores tiran los peces que no pueden utilizar en su comercialización, los cuales a su vez son arrastrados por las corrientes marítimas hacia la costa.
Dijo que esas malas prácticas por lo común se realizan en la noche, lo que explica que los peces de Sánchez fueran avistados en la mañana.