La  aplasia de médula ósea se produce  cuando existe un funcionamiento anormal de este órgano o  no funciona.

En la médula ósea, que no es más que la estructura esponjosa que está entre los huesos,  se producen los glóbulos  rojos, blancos y las plaquetas, y  cuando estos tres elementos dejan de producirse  de manera normal,  se está frente a este padecimiento,  explicó el médico hematólogo Sócrates Sosa Peña, quien además habla sobre la sintomatología que  presenta, y  explica que la misma dependerá del grado al clasificarse.

“La grave es cuando la médula no está produciendo y se considera   moderada  cuando encuentras unos glóbulos blancos que pueden andar por las 500 células”, explicó.

Las plaquetas, agregó, también deben estar en los rangos de referencia normales (de 150,000 a 450,000).

“Si una persona tiene entre 101,000 a 150,000 sufre aplasia leve; si tiene de 51,000 a 100,000 es moderada,  y si es  menos de 50,000,  tiene una trombocitopenia severa”, señaló.

Síntomas.  El especialista dijo que una  aplasia leve “cursa prácticamente sin ningún síntoma: pasa como un hallazgo casual en un hemograma. En tanto que una moderada puede producir los síntomas propios de la anemia como cansancio, debilidad general… y una aplasia severa, como ya están muy bajas, las personas pueden tener manifestaciones de sangrado, que son los que dan la alerta y la persona acude al médico. Entre estos, hematomas  producidos sin darse ningún golpe. O también sangrado por la nariz”.

Sosa aclaró que el sangrado en la nariz no solo se produce por aplasia. Se puede producir  por trauma, por hipertensión y por  exceso de sangre.

Tratamiento.  El hematólogo dijo que  en personas jóvenes lo ideal es un trasplante  de médula ósea. Para esto, primero se debe buscar un donante en la familia  porque hay mayor posibilidad de ser compatible. Si no  aparece ahí, se puede acceder a los registros de donante no emparentado.

Pero en el caso de no encontrar donantes, la otra opción  de tratamiento que queda es la  utilización de immunosupresores como la gammaglobulina.  “Estos ayudarán a suprimir ese sistema inmune y frenarlo para que  permita que la médula ósea pueda repoblar otra vez”.

En pacientes mayores de 75 años, el manejo sería con las inmunoglobulinas  y el soporte con terapia hematológica.

Recomendaciones. El hematólogo explicó que no todo el que  tiene anemia tiene aplasia. “Recomiendo el chequeo anual. Si el médico encuentra una alteración en éste deberá dar la voz de alarma ver  qué está ocasionando el trastorno”.

ZOOM

Causas 

Sosa Peña dijo que pueden influir agresiones externas: el sistema inmune se “voltea” y comienza a frenar la producción de células en la médula ósea.  También hay aplasia secundaria por  la exposición de agentes químicos, como el benceno. “El embarazo, como es  una condición que puede generar muchos trastornos  puede, en algunas pacientes, producir aplasia. Otra causa puede ser familiar, aunque es raro”, expresó.