CARACAS (AFP).- El vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, calificó ayer lunes de “contundente”, “terminante” y “categórico” el rechazo del canciller brasileño, Celso Amorin, al veto estadounidense sobre la venta de 25 aviones de una empresa brasileña a Venezuela. Rangel señaló que la declaración de Amorin sobre el veto aplicado a la empresa Embraer —fabricante de las aeronaves— “me parece muy contundente, muy terminante y categórico, porque resalta el espíritu nacional de Brasil”.

Recordó a periodistas que el veto de Estados Unidos afecta más a “los países sobre los que pesa esa medida, (pues) son esos países que deben reivindicar su soberanía en el concierto mundial y denunciar esa patraña”.

El vicepresidente venezolano reiteró que su país no tiene problemas con el veto, pues -comentó- Venezuela está dispuesta a adquirir aeronaves a otros países como China o Rusia.

En declaraciones al diario braisleño Folha de Sao Paulo, Amorin calificó este lunes de “absurdo sin justificativa aceptable” el veto que Estados Unidos impuso a la venta.

“Ahí pisaron en nuestro callo y no encontramos justificativos para el veto”, aseguró el ministro brasileño.

A mediados de mes, el gobierno de Estados Unidos vetó a Embraer la venta de 25 aviones Super Tucanos equipados con componentes estadounidenses, a un costo aproximado de 20 millones de dólares.

Washington también negó a España la licencia para vender a Venezuela 10 aeronaves de transporte C-295 y dos de vigilancia marítima CN-235, con componentes estadounidenses, al considerar que el gobierno de Chávez “contribuye a la inestabilidad regional” y esa venta podría “complicar la situación”.

Madrid rechazó la medida mientras que Chávez dijo el 19 de enero en Bolivia que espera que el gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva revierta el veto de Estados Unidos a la compra de los aviones militares.