PARÍS, (AFP).- Nacido en Colombia y radicado en Bélgica, el diseñador Haider Ackermann, cuyo nombre es uno de los que más suena para reemplazar a John Galliano al frente de Christian Dior, presentó el sábado una de las colecciones más aplaudidas de esta Semana de la Moda parisina.
La sensual y depurada colección ofrecida por Ackermann en el parisino museo del Palacio de Tokio, cerca de la Torre Eiffel, constó de unos 30 modelos y duró menos de 10 minutos, pero bastó para cautivar al público, que rindió un vibrante aplauso al diseñador, y se escucharon hasta ovaciones cuando éste salió a saludar.
Voluptuosos vestidos en satín, seda y piel, algunos con un hombro al descubierto, otros abiertos hasta las caderas, dejando ver el muslo, y otros con profundos escotes: la silueta presentada por Ackermann es deliciosamente sensual, sin jamás dejar de ser elegante.
La paleta del creador que nació en Santa Fe de Bogotá hace 40 años y fue adoptado de bebé por una pareja de cartógrafos franceses, con los que recorrió África– evocó colores quizá vistos en sus viajes.
Desde azules electrónicos a violetas y rojos profundos como el vino, pasando por verdes oscuros como un bosque sin sol a rosa metálico, blanco, negro y cobalto: la colección del diseñador para el próximo otoño e invierno será variada y vibrante, con rayos de sol.
Ackermann, que estudió diseño en Bélgica, donde está ahora radicado, usó el cuero en guantes, botas y anchos cinturones negros que marcaban la cintura de chaquetas, abrigos y vestidos.
El desfile, que incluyó faldas estrechas, abrigos que evocaban kimonos, vestidos en capas de diferentes tejidos, estuvo acompañado por el ritmo de un solitario tambor, como el latir de un corazón, y se escuchó también a Bach y a Leonard Cohen.