Aplazan adopción de Constitución en Irak

Aplazan adopción de Constitución en Irak

BAGDAD (AFP).- Ante la incapacidad de los dirigentes iraquíes para ponerse de acuerdo sobre la nueva Constitución del país, el Parlamento aplazó este jueves por tiempo indefinido la sesión prevista para adoptar el texto, a riesgo de desatar una crisis política.

   «La reunión fue aplazada sine die hasta el fin de las consultas de los jefes políticos sobre la Constitución», declaró el jefe del departamento de Información del Parlamento, Bischro Ibrahim.

   «El proyecto fue enviado al Parlamento dentro del plazo y no hay ningún problema legal. Resta a los políticos hallar un acuerdo» sobre la versión final, agregó.

   El proyecto había sido remitido el lunes por la noche al Parlamento y su presidente, el sunita Hajem al-Hassani, había declarado entonces que los líderes políticos tendrían tres días para conciliar sus posiciones sobre temas como el federalismo -rechazado por los sunitas- el rol del partido Baas del ex presidente Saddam Hussein y la distribución de poderes dentro del Estado.

   Desde entonces, los dirigentes han celebrado numerosas reuniones, sin que se haya anunciado un acuerdo sobre estos puntos. Pero el primer ministro Ibrahim al-Jaafari restó importancia a las divergencias.

   «Ninguna Constitución de la historia fue elaborada en un tiempo tan corto y en condiciones tan difíciles», declaró en una conferencia de prensa en Bagdad.

   «Y aunque estemos retrasados, eso fue necesario porque había que convencer a nuestros hermanos sunitas» de adherir al texto, agregó.

   Todas las partes continúan aferradas a sus posturas, principalmente una parte de los sunitas que rechaza el federalismo y descarta un compromiso a menos que la Constitución subraye «la unidad del país y prohiba toda posibilidad de dividirlo», afirmó uno de sus negociadores, Saleh Motlak.

   Los enfrentamientos entre chiítas ocurridos en numerosas ciudades de Irak acentuaron la presión sobre los actores políticos para buscar un acuerdo.

   Las violencias, en un trasfondo de rivalidad entre la fracción radical de Moqtada Sadr y el poderoso Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak (CSRII), uno de los pilares del gobierno, fueron provocadas por enfrentamientos en la ciudad santa de Nayaf, al centro del país.

   Los partidarios de Sadr, que acusan a los hombres de la Organización Badr del CSRII de incendiar su oficina en Nayaf, atacaron en la noche del miércoles numerosas sedes de este partido en ciudades y en barrios chiítas de Bagdad.

   Al menos siete personas murieron y hubo numerosos heridos, entre ellos cuatro partidarios de Sadr caídos en Nayaf, a 160 km al sur de Bagdad, donde el jefe de la fracción llamó a la calma y pidió al CSRII que se excusara.

   En otros hechos de violencia, 12 iraquíes murieron este jueves en ataques al norte de Bagdad, donde un filipino que trabajaba para la empresa norteamericana Lucent Technologies fue muerto en una emboscada el miércoles, según Manila.

   Además, dos guardias del presidente Jalal Talabani fueron asesinados y siete resultaron heridos en una emboscada.

   Mientras tanto, los cadáveres de 37 hombres no identificados y ejecutados de balazos en la cabeza fueron hallados cerca de la ciudad de Kut, al norte de Bagdad.

   Por su parte, la rama iraquí de la red islamista Al Qaida, dirigida por Abu Mussab al-Zarqaui, reivindicó un atentado suicida con coche bomba seguido de violentos enfrentamientos entre insurgentes y policías el miércoles en Bagdad. Estos hechos dejaron al menos 15 muertos y 59 heridos.

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