El expediente sobre la ejecución de siete narcotraficantes colombianos, crimen imputado a 25 civiles y a oficiales militares, fue formalmente apoderado ayer al Primer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional. El múltiple asesinato tuvo lugar el 4 de agosto del año pasado en la comunidad Ojo de Agua, Paya, en la región sur.
El caso recayó en la jurisdicción del juez Román Berroa Hiciano. La causa de la séxtuple ejecución envolvería un cargamento de 1,300 kilos de cacaína y US$15 millones que todavía hoy no aparecen en la investigación.
El caso fue trasladado al Distrito Nacional por autorización de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), a petición del procurador general, Radhamés Jiménez Peña.
El magistrado Berroa Hiciano, quien deberá iniciar el proceso desde la primera etapa, deberá estudiar el legajo de documentos que integra este hecho, por lo que no ha puesto fecha para la primera audiencia.
El juez tendrá que notificar a todas las partes a la vista en la que deberá proceder a conocer las pruebas que serán incorporadas para luego reunir a todas las partes, imputados, fiscales, abogados y defensores públicos. Las audiencias se harán en el salón del Primer Tribunal Colegiado.