Durante varios años, tantos como siete u ocho,  hemos leído todos los domingos los escritos del comentarista e ingeniero Ramón Núñez Ramírez, todos dirigidos a exaltar la gestión económica del doctor Leonel Fernández, su padrino político dentro del Gobierno y dentro del PLD. Era evidente que el ingeniero Núñez Ramírez se sentía a gusto haciendo esta defensa. Además de sacarle todo el brillo posible a la obra de Gobierno de Fernández, el articulista  respondía los argumentos  de lo que llama grupo mediático al servicio del PPH.

Uno piensa que con las revelaciones que la opinión pública ha conocido del 16 de agosto a la fecha, a pesar de la renuencia del Gobierno danilista a sacar al sol los trapos sucios  de Leonel,  el ingeniero Núñez Ramírez debe estar sorprendido. Pero no lo está porque él sigue creyendo que se trata de una trama orquestada por quienes, en su fantasía, quieren opacar la gestión de Gobierno del doctor Fernández. En julio de este año, hagamos un poquito de memoria, el ingeniero Núñez Ramírez escribía sobre la peregrina teoría de la dictadura constitucional, sobre la supuesta concentración de poderes en manos del presidente Fernández, sobre la estabilidad macro-económica que éste dejaba a Danilo, y acusaba a economistas y periodistas perredeístas de magnificar la magnitud del déficit presupuestario.

Pero Núñez Ramírez tiene mala suerte, porque le tocó al ministro Temístocles Montás, un peledeísta de pura cepa, decirle al país que el déficit fiscal del Gobierno sería equivalente al 8% del PIB, incluido un 6.5% correspondiente al Gobierno Central. Luego se conocerían otras deudas, incluido los mil millones de dólares adeudados a los generadores eléctricos.

Nos parece que el ingeniero Núñez Ramírez tendrá que buscar, como buen apologista acomodaticio, otros argumentos. De seguro que los encontrará, como Andy.