MELANIA E. RONDÓN
Rememorando aquellas primeras lecciones de historia universal, se hacen imborrables en la memoria algunas como por ejemplo la Leyenda de Edipo Rey de Tebas. y el Enigma de la esfinge. En esto se inspiró Sófocles, ( poeta, dramaturgo y autor griego, 496 406 A.C ), y escribió obras del género llamado tragedia, y de las cuales citamos: Edipo Rey, Edipo en Colono, y Antígona. Estas tragedias son consideradas como obras clásicas del teatro griego y universal, por eso, siguen gravitando en el mundo literario y social de hoy.
En la obra Antígona, son innumerables las miradas que desde su lectura y reelectura, pueden hacerse principalmente partiendo de un pensamiento ético, capaz de permear la realidad social y política de muchos países, pero de manera especial en Dominicana por todo aquello que envuelve el ejercicio político-partidario, y la cultura que de allí resulta y moldea la conciencia colectiva. Recordemos, pues el argumento de Antígona:
Cuando Edipo Rey, ( ya ciego), se marcha de Tebas, ya había procreado con su madre cuatro hijas: Eteocles, Polinices, Ismena y Antígona. A los dos varones los dejó al frente de la Ciudad, y estos acordaron gobernar un año cada uno. Eteocles fue el primero en gobernar, mientras que Polinices se fue a Troya, pero regresó al año para ejercer su gobierno conforme a lo acordado, mas Eteocles se negó a cumplir con lo pactado, por lo que Polinices se levanta en armas contra el gobierno de su hermano. Producto de esto, ambos pierden la vida, y es Creonte, el tío, quien queda al frente del gobierno.
Una de sus primeras medidas fue ordenar el entierro de Eteocles con honores, mientras que a Polinices en cambio, prohíbe que se le dé sepultura. Esta orden es desobedecida por Antígona, quien busca ayuda de su hermana Ismena para darle sepultura a su hermano, ésta temerosa se niega, por lo que, Antígona decide hacerlo ella de manera simbólica. Al enterarse Creonte, la condena a morir en una cueva que le serviría de prisión. Llegada a este lugar, Antígona se suicida ahorcándose. Entonces Hemón, hijo de Creonte y prometido de AntÍgona, al ver el cadáver, se suicida con una lanza. Eurídices, madre de Hemón y esposa de Creonte, se percata de lo ocurrido a su hijo, y también se suicida. De esta manera Creonte queda sumido en un profundo dolor, y lamentaciones que él sintetiza en la frase :¡Pobre de mi¡
Esta obra plantea un conflicto cuya génesis es la disputa por el poder político. Es el valor simbólico que encierra, trasciende los tiempos y la cultura de su época. Sus personajes, ya sean protagonistas o secundarios, están revestidos de un poder que les da el uso del lenguaje, así como también los elementos sicológicos, sociales y culturales que allí se ponen de manifiesto, haciéndola imperecedera en el tiempo como obra literaria que se remonta con anterioridad a la Era Cristiana.
Los hechos trágicos indican hasta dónde puede llevar la obsesión por el poder. Uno porllegar y otro por eternizarse en el mando, creyéndose indispensable, provocan una tragedia que salpica a quienes poco tienen que ver con los intereses creados, pues el conflicto se lleva de encuentro la vida de los dos hermanos, pero al mismo tiempo, desencadena tres suicidios en el mismo entorno familiar. Estos hechos lamentables, son los que nadie quiere percibir ni imaginar cuando se está en el disfrute de las delicias del poder. Diga usted: ¿Es posible aprender de la ficción extrapolándola a la realidad?
En la obra, Creonte es el beneficiario directo del conflicto entre los hermanos, es el heredero del poder, y como tal impone la impronta de mano dura, quiere hacerse sentir en la promulgación y aplicación de las medidas según la interpretación que hace de los hechos, pero sin escuchar otros pareceres, u observar la existencia de leyes quizá no escritas. Se colocó por encima de todas las opiniones, y desoyó consejos de sabios. Se hizo víctima del ejercicio autoritario de su poder.
La soberbia a la que puede conducir el abuso del poder, es tan regia como tan ignorante es en el fondo.
Es por esto que cuando Antígona dice a Creonte: No nací para compartir el odio sino el amor¨ Creonte ¨¨responde: pues baja al infierno, y si aun así tienes ganas de amar, ama a los muertos, que mientras yo viva no me mandará una mujer. En su actitud insensata, desprecia también el consejo de su hijo Hemón, contra el castigo a Antígona, y le dice: ¡ oh alma impura, vencido por una mujer!
En esta obra el protagonismo principal, reside en una mujer: Antígona, que es a la vez el título a la obra.
Ella encarna la mayor riqueza moral. Es la mujer, voz denunciadora de la cobardía del montón que calla por miedo:´´ Áfirmo que yo lo hice y no lo niego¨. Así se expresa Antígona al momento de ser interpelada por la violación a la ley, y reitera ante su verdugo las razones que les asistieron para obrar como lo hizo.
Guadalupe de la Torre, en la traducción e introducción de la obra, comenta de Antígona que: ¨es la primera y gran obra sobre la libertad, el amor fraternal y el derecho natural frente a los despotismos. Se diría que es la reafirmación de los derechos humanos de la cultura occidental¨.
En síntesis
Lo que sería hoy
Antígona sería en el presente una expresión de la necesidad de que las voluntades, actitudes y los hechos coloquen a la ciudadanía en la posición y en el ejercicio de un estado de derecho, de soberania real y de superación del estado de pobreza. Sería además la fortaleza de carácter ante toda demagogia, engaños, corrupción, incumplimiento de promesas e incluso de inequidad de género. Frente a todo esto, fomentemos la Antígona que aconsejan nuestros tiempos.