La Asociación de Concesionarios de Fabricantes de Vehículos (ACOFAVE), expresó ayer su apoyo a las medidas anunciadas por el director general de Aduanas, licenciado Miguel Cocco, que buscan el cumplimiento de las disposiciones vigentes en materia de importación de vehículos usados.

ACOFAVE ha aclarado que no se trata de incrementar las ventas de vehículos nuevos, ya que el adquiriente de un vehículo de más de cinco años de antigüedad, no está en el mismo mercado.

La legislación vigente trata de preservar el medio ambiente para beneficio de todos y de defender la economía familiar de los sectores de menores ingresos, expresó.

Dijo que se ha demostrado que los vehículos de más de cinco años consumen más combustible, lubricantes y repuestos y que contaminan más el medio ambiente que los vehículos más recientes.

“En países desarrollados, como el Japón, se imponen altos impuestos a la circulación de vehículos de más de cinco años para incentivar su sustitución por vehículos de menor edad. Esto hace que dichos vehículos no tengan ningún valor residual y sean exportados a países del tercer mundo como chatarras, agregó.

Explicó que un vehículo de más de cinco años de vida se convierte en una especie de hipoteca sobre el presupuesto familiar por las constantes reparaciones que requieren y por lo impredecible y crecientes que son los costos para mantenerlo operando.

Indicó que se ha hecho la comparación de que el argumento de que los vehículos viejos son la solución del problema del transporte de las familias de bajos ingresos es el equivalente a decir que para curar a los enfermos se pueden utilizar medicinas vencidas, obsoletas o sin certificación, o proponer que las necesidades de alimento de la población se pueden atender con productos pasados de fecha y descompuestos que lo que hacen es generar enfermedades y nuevos gastos para recuperar la salud.

Se advirtió adicionalmente sobre el nuevo riesgo que constituye el paso de los huracanes Katrina y Wilma por el sur de los Estados Unidos, lugar desde donde se suplen los importadores tradicionales de autos usados. Existen en la actualidad centenares de miles de vehículos ahogados por agua salobre o por las riadas y las lluvias. Los daños causados al sistema eléctrico de los vehículos son inconmensurables y relativamente fáciles de disimular, por lo que los propios importadores, y más aún los consumidores, pueden ser objeto de engaño y falsedad en las transacciones de compra de vehículos aún de menos de cinco años de antigüedad”, sostuvo.

En adición a los riesgos ya mencionados dijo que se presentan a menudo casos de vehículos que fueron importados desde países a donde se circula con el guía a la derecha y que son modificados en talleres improvisados. Los cambios ponen en grave riesgo a los ocupantes de los vehículos modificados y de los demás vehículos en circulación y a los peatones, pues el sistema de conducción, o guía, es sumamente crítico para la seguridad y es precisamente ese sistema el que se cambia de sitio de manera no prevista por el fabricante.

“Adicionalmente en el caso de los vehículos así modificados, el sistema de iluminación de los faros delanteros está al revés, y los espejos retrovisores están calibrados para funcionar en la posición contraria, contribuyendo al incremento de la peligrosidad en la conducción.