Crece el reclamo de diversos sectores para que se se modifiquen las exenciones fiscales  otorgadas mediante la Ley 28-01  de Desarrollo Fronterizo.

Ayer el presidente de  la Asociación de  Empresas industriales de Haina y de la Región Sur expresó que la naturaleza de la ley no es mala, pues busca el desarrollo de una zona deprimida del país, pero el problema radica en la aplicación que ha habido de esta ley, pues es inaceptable que se instalen una empresas bajo un régimen totalmente de exenciones a competir con empresas que pagan todas los impuestos.

“Hay inequidad y no hay que ser economista ni experto tributario ni nada para entenderlo, hay un mal uso del espíritu en el que fue concebida esa ley, por tanto, eso hay que corregirlo”, destaco Flavio Rodríguez.

Se preguntó que si todas las  industrias se instalan en la zona fronteriza, de que va a vivir el gobierno,  por lo tanto esa inequidad debe corregirse.

Resaltó además que las exenciones que otorga la ley no han logrado los objetivos que se  esperaba en cuando al desarrollo de la zona fronteriza.

Dijo que los industriales que trabajan bajo régimen ordinario quieren que se desarrolle la zona fronteriza, pero obviamente sin dañar a las empresas que se han establecido en el país.

Abogó porque se pare la instalación de nuevas empresas con esta ley, que compiten con industrias que pagan todos sus impuestos.

Rodríguez se une a la posición que tienen muchos sectores empresariales del país, entre estos la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), que  considera como una grave injusticia y algo aberrante el hecho de que en el momento en que se están colocando nuevas cargas tributarias a la industria se rechace modificar la Ley 28-01  de Desarrollo Fronterizo.

La entidad expresó que de esta manera  se pierde la oportunidad de fomentar la equidad en la competencia entre empresas.

Para Ligia Bonetti, presidenta de la AIRD, la distorsión que existe en la Ley 28-01 debe cesar y corregirse ya, pues no es posible que el Consejo de Desarrollo Fronterizo siga aprobando la instalación de nuevas empresas bajo el amparo de esta ley, incluso contra las recomendaciones del Comité Técnico de Evaluación. “Este aberrante instrumento jurídico ha originado un profundo descontento en gran parte del sector productivo nacional, especialmente en el sector productivo de bienes”, expresó  Bonetti.

Bonetti indicó que si de algo debe servir una reforma como la planteada es para lograr una mayor equidad en la distribución de la carga fiscal. Pidió a los legisladores del resto de las provincias, y a los industriales  reaccionar y tomar conciencia del problema.