El director del Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) consideró que para enfrentar la insostenibilidad que padece el sistema eléctrico, debe renegociarse o rebasarse el Acuerdo de Madrid, para que los distribuidores puedan licitar la compra de energía libremente en el mercado.

El ingeniero José Luis Moreno planteó también que las empresas distribuidoras de energía (Edes) se encuentran en peor situación en materia de cobranza que como estaba la antigua Corporación de Electricidad (CDE).

En declaraciones para HOY, Moreno San Juan recomendó que la compra de energía se haga a través de licitaciones para entrega inmediata, a dos años, a cuatro y seis años, o sea, en diferentes bloques.

Hay una situación de sostenibilidad del sistema -dijo- porque los problemas básicos no se han enfrentado en su esencia.

A ese respecto, añadió que el costo de abastecimiento de las empresas distribuidoras es muy elevado, excediendo en más de dos centavos de dólar por kilovatio/hora, lo que sería un valor razonable.

Expresó que todos los indicadores económicos del sistema eléctrico, apuntan a que se tiene que hacer una renegociación del Acuerdo de Madrid o rebasarlo, a los fines de que los distribuidores puedan licitar la compra de energía libremente en el mercado.

Resaltó que los precios de la energía acordados en el pacto de Madrid son excesivamente altos, lo que dificulta la sostenibilidad del sistema, más aún si se toma en cuenta que las empresas distribuidoras de energía tienen un índice de cobranza muy bajo.

Cuando se hizo el Acuerdo de Madrid, los contratos de la capitalización del sistema eléctrico estaban mal estructurados, en lo relativo a los precios base y la fórmula de indexación, señaló.

«El Acuerdo de Madrid vino a corregir en parte ese problema, pero los precios se dejaron muy por encima de lo que debía ser», señaló.

Sostuvo que lo malo del Acuerdo de Madrid es que compromete mucha cantidad de energía a quince años.

Según el ingeniero Moreno San Juan, esto imposibilita que las distribuidoras puedan hacer licitaciones para la compra de energía y reducir los precios.

Con relación a las empresas distribuidoras, dijo que el cobro de energía se mantiene muy por debajo de las expectativas.

Puso énfasis en la pérdida de las distribuidoras en cuanto a lo que facturan con respecto a la energía retirada del sistema y la denominada cobrabilidad.

En ese aspecto refirió que lo que éstas cobran de lo que facturan, da como resultado un índice de cobranza, por ejemplo, para la Empresa Distribuidora del Sur, Edesur, de cerca de un 57%.

Asimismo, calculó en un 44% para la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte, Edenorte, y 54% para la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este, Ede-Este.

Con respecto a Edesur y Ede-Este, dijo que éstas apenas logran mantener los índices de cobranzas que tenía la antigua CDE.

Señaló que no han hecho nada para mejorar sus índices de cobranza y que, incluso, han utilizado políticas gerenciales totalmente inadecuadas para el medio social en que se han manejado.

Añadió que los planes de cobro que éstas desarrollaron, no son adecuados para el país.