En la República Dominicana se hace más necesario que nunca adoptar  un modelo económico más equitativo y justo, porque solo será posible el crecimiento de la sociedad si los ciudadanos comunes elevan su capacidad competitiva a través de buena educación, solvencia crediticia y el aseguramiento de sus necesidades básicas.

El planteamiento fue hecho por Aníbal Piña, quien entiende que si se le garantiza a la mayoría oportunidades de incursionar en los sectores productivos, eso permitiría la ampliación del mercado local porque expandiría  la capacidad de compra de los ciudadanos.

“Hoy en día no se concibe la sostenibilidad de los mercados sin que internamente los países no fortalezcan sus estructuras productivas, máxime cuando las distancias generan costos logísticos importantes y, sobre todo, si no se integra la población activa a la creación de recursos que le generen fortalezas económicas individuales”, estimó.   

Indicó que aquí la clase media soporta una gran carga impositiva, pero que la retribución no se percibe, por lo que urge la necesidad de una definición de mecanismos que permitan un desahogo de este segmento de la población.

“Este segmento de la población, en definitiva, es una verdadera fuente de soporte de los mercados nacionales”, dijo.

Piña participó junto a otras personalidades en el conversatorio “Desafíos del liderazgo en la República Dominicana” en las comunidades de Bonao, Jima, Cutupú, Moca, San Víctor, Río Verde, Hato Mayor, entre otras. Sugirió revolución ideológica.