El Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) apoyó ayer la revisión inmediata del salario mínimo, pero como lo establece la Ley y el Código de Trabajo, de manera tripartita y de consenso entre trabajadores, empresarios y el gobierno.

Elena Viyella de Paliza, presidenta del CONEP, reconoció que por el alza en los precios de la mayoría de los productos, se requiere un aumento del poder adquisitivo del asalariado, según la capacidad del empleador.

No obstante, afirmó que en estos momentos la prioridad principal es reducir el gasto público, la inflación, conservar la capacidad productiva de las empresas por medio a la eliminación de obstáculos y facilitar la inversión, para que en lugar de quiebras, surjan nuevos negocios que generen más empleos.

Viyella insistió en que un aumento general de salarios debe hacerse en consenso con todos los sectores involucrados.

Ponderó la importancia de que el alza salarial, que representantes del empresariado estiman no debe superar el 30 por ciento, se haga por las vías correctas.

El mes pasado, representantes del sector sindical sometieron al Congreso Nacional, un proyecto de ley que establece un aumento de un 60 por ciento.

Asimismo, congresistas de varias organizaciones políticas, advirtieron que si la reforma fiscal no va acompañada de un aumento de salarios, no la aprobarán.

«No es momento de inventar, es momento de responsablemente dejar los intereses personales de lado y pensar en el país y en soluciones integrales a nuestros problemas», dijo Viyella en repuesta a si la reforma fiscal debía ir acompañada de un aumento general de salarios.

Opinó que en el país hay que crear las condiciones para que haya mayores inversiones, estabilidad macroeconómica, se controle la inflación y con ello el valor del salario.

Dijo que las autoridades deben buscar la forma de crear más empleos, porque en la medida que se haga, el país mejorará en su conjunto.

Viyella se expresó en esos términos, al explicar la importancia que tiene para la población dominicana, el impulso de las empresas nacionales para que puedan ser más competitivas en el marco de un mercado abierto.

Más que aumentar la carga impositiva a los sectores productivos, dijo, se debe facilitar la reducción del gasto para que aumenten su producción y los empleos que generan.