POR SOILA PANIAGUA
El director del Plan Social de la Presidencia, Emigdio Sosa, afirmó que no se puede permitir recortes en el Proyecto de Presupuesto de ingresos y Ley de Gastos Públicos para el 2006, en los recursos destinados a la educación, la salud y la alimentación de los pobres.

No obstante, Sosa reconoció que el acuerdo firmado con el país con el Fondo Monetario Internacional (FMI) obliga a ajustar los gastos y las inversiones del Estado, lo que podría implicar recortes en las partidas de diversas instituciones del Estado.

Insistió en que los recursos destinados a apoyar a las personas de menos ingresos no pueden ser disminuidos, sino aumentados, para que más dominicanos puedan mejorar su alimentación, educación y acceder a los servicios de salud.

Refirió que este año el gobierno invirtió más de RD$1,800 millones en programas de ayuda social, lo que significó el doble de lo que se hizo en años anteriores.

En el área de la alimentación dijo que se han distribuido cerca de un millón 600,000 quintales de alimentos entre personas de escasos recursos.

«Lógicamente, nosotros trabajamos haciendo una ponderación de la zona donde están los mayores niveles de pobreza en el país”, añadió.

Consideró que en la capital y Santo Domingo es donde más pobres hay actualmente por ser la mayor concentración de gente, pero entiende que la mayor pobreza se concentra en la región Sur, en Elías Piña.

Agregó que en esa provincia, hay más pobreza en los poblados de Pedro Santana y Bánica y que luego les siguen las provincias Independencia, El Seibo y Monte Plata, “que son zonas donde el presidente Fernández entiende que debemos enfocar más la asistencia».

Dijo que otro plan que se ha dispuesto es un programa especial de respaldo a los bateyes, mediante el cual se ofrece apoyo a las personas que residen allí y que en muchos casos fueron afectados por la capitalización de los ingenios.

Ahora se está concluyendo el año con una inversión que ronda los RD$700 millones, recursos que se invierten en asistencia a RD$673,000 familias a nivel nacional, dijo Sosa.

Explicó que entre los días 21 y 23 de este mes, el organismo a su cargo distribuyó raciones alimenticias en diversos poblados a más de 600,000 familias distribuidas en 305 puntos del país, previamente identificadas.

El funcionario habló en esos términos durante un encuentro que realizó con periodistas de diversos medios de comunicación, en ocasión de las festividades navideñas en el hotel Meliá, donde se obsequiaron numerosos artículos y se ofreció una cena criolla.

Tras reconocer el impacto que tiene en la economía el acuerdo con el FMI, el cual dijo obliga al gobierno a reducir sus gastos, el funcionario opinó que los recursos que se colocan en los programas de ayuda social a las personas de escasos recursos no deben ser afectados.

«El área social debe ser lo último. En lo que tiene que ver con la salud, la educación y la alimentación de la población pobres no se debe transigir. Este es el año de la recuperación de la estabilidad y aún con todo lo que son las restricciones que impone el FMI, el gobierno ha entregado al Plan Social de la Presidencia RD$1,800 millones este año», puntualizó.

Sosa explicó que conjuntamente con los programas de distribución de alimentos entre las personas de menos ingresos, el organismo a su cargo también ejecuta programas de ayuda hospitalaria, mediante apoyo económico a personas con problemas de salud, inclusive terminales.

«Hemos ayudado a personas que buscan recursos para hacerse operaciones muy delicadas, como son las afecciones ligadas a los riñones, el hígado, diálisis, cateterismos, en lo cual hicimos inversiones que superan los RD$60 millones”, dijo Sosa.