POR ALEIDA PLASENCIA
Sectores de la industria y del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) apoyaron ayer la decisión del gobierno de eliminar el subsidio al gas licuado de petróleo (GLP) y consideraron que aunque la medida incida en incrementos de costos  de las empresas, es saludable para el país y contribuye con la política de austeridad del gobierno.

Además del CONEP, la medida fue respaldada por el presidente de la Asociación de Empresas e Industrias de Haina, Richard Aróstegui y por los industriales Celso Marranzini y José Ernesto Sánchez.

Elena Viyella, presidenta del CONEP, dijo que la   eliminación del subsidio al GLP es una medida que va en la dirección correcta. Añadió que la tasa de cambio está disminuyendo y el valor del peso se ha estado recuperando y que por  tanto, el Estado sólo debe subsidiar y focalizar su esfuerzo en los más necesitados e indigentes.

«El país tiene que equilibrar las finanzas públicas a través de la disminución y el control del gasto público y la eliminación de los subsidios generalizados, es necesaria para lograr este objetivo», sostuvo.

Aróstegui, a su vez, consideró que dicha medida representará aumentos de costos para las industrias que usan GLP como insumo, pero que no es justo que se les haya estado subsidiando dicho combustible a las empresas.

Por su lado, Marranzini, en declaraciones por separado, también respaldó la eliminación del subsidio del GLP y a la vez abogó porque las autoridades correspondientes estén vigilantes para que no se produzca trasiego en  el suministro.

Según Marranzini, el gobierno debe vigilar para que el suministro de GLP se maneje con transparencia, a los fines de que el gas no sea desviado  a precio subsidiado hacia los sectores a los que se le quita el subsidio.

En esa misma línea se expresó Sánchez y dijo que los subsidios generalizados siempre provocan distorsión en la economía. Añadió que la eliminación del subsidio al GLP, dispuesta por el gobierno el lunes, contribuye también con la política de austeridad anunciada por el presidente Leonel Fernández.

Por su lado, Viyella, en declaraciones escritas, considera importante la aprobación de la reforma fiscal y las medidas administrativas  complementarias que le dén integridad a la reforma, para que el Estado verdaderamente pueda aumentar la eficiencia en la Administración Pública y elevar su capacidad de recaudación de ingresos y su debida fiscalización.

«Una vez tengamos implementada la reforma fiscal, estaremos en mejores condiciones para negociar la reanudación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional», señaló.

Dijo que en el país se está logrando que haya un retorno a la confianza a través de medidas coherentes encaminadas hacia el retorno de la estabilidad y del equilibrio de las finanzas públicas.