POR LEONORA RAMÍREZ S.
Todavía es necesaria la presencia de los fiscales en los destacamentos policiales, porque sin el control del Ministerio Público tienden a aumentar las violaciones de los derechos humanos en esos centros, consideraron los juristas Guillermo Moreno García y Ramón Antonio Veras.

Estos se expresaron en esos términos al comentar las declaraciones del jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez, quien durante la inauguración  el pasado jueves de un edificio donde estarán las oficinas de once ayudantes fiscales, en el Palacio de la Policía, dijo que esos funcionarios deberían estar en  la Fiscalía y no allí.

Lo que se debe evitar, según Moreno García, es que los fiscales asuman el comportamiento de algunos policías en cuanto al irrespeto al estado de derecho y de los procesos legales, y Veras refirió que la presencia del Ministerio Público en los recintos policiales no elimina la práctica de la corrupción.

“La presencia del Ministerio Público en las sedes policiales es necesaria, en primer lugar porque allí es donde  normalmente los ciudadanos van a poner sus querellas y denuncias, y en ese sentido la investigación es más eficiente.

“Cuando se deja a la Policía, que es un órgano auxiliar, sin el control del Ministerio Público, entonces tienden a aumentar las violaciones de los derechos humanos, además, la presencia de ese organismo es necesaria en el actual funcionamiento de la justicia penal porque todavía tiene muchas deficiencias”, dijo Moreno García.

LA CORRUPCION NO DESAPARECE

Para Veras, por encima de las buenas intenciones de Santana Páez, la Policía sigue siendo un organismo que no garantiza la defensa de los derechos humanos y la seguridad ciudadana.

“Ciertamente, el lugar donde deberían estar los ayudantes y procuradores fiscales es en el Palacio de Justicia, pero tomando en consideración la realidad objetiva del país, creemos que la presencia de estos en los cuarteles policiales todavía representa una garantía para los detenidos.

“La experiencia ha demostrado hasta ahora que no hay plena seguridad en los destacamentos, por tanto creo que es una garantía que los fiscales sigan allí”,  manifestó.

El jurista también destacó que el hecho de que los fiscales estén en los recintos policiales no significa que desaparezca la corrupción, porque cualquier alianza impúdica entre estos los policías es una confirmación de la relevancia del fenómeno de la corrupción en la sociedad dominicana.

ORGANO RECTOR PARA FISCALES

Cuando la Policía actuaba sola daba lugar a muchas violaciones de derechos humanos, dijo Moreno García al destacar que, en la época de las redadas había que pagar peajes para salir en libertad.

Respecto a la función de los fiscales expresó que, las grandes deficiencias de muchos de estos, cuando están en destacamentos policiales, es que terminan adoptando los comportamientos de los agentes del orden.

“Y en ese sentido, algunos de esos métodos viciados que han tenido mucha tradición en la Policía, relativos al maltrato físico, torturas, irrespeto a los plazos, actuar por encima de la  ley, no respetar el debido proceso y no darle las garantías debidas a los imputados, los terminan adoptando los representantes del Ministerio Público.

“Algunas veces asumen ese comportamiento porque se sienten acorralados, y parecería que les falta el carácter o la convicción  para llevar a la Policía a la legalidad, por lo cual el Ministerio Público debe crear un organismo para detectar si estos se apartan de sus roles”.

Aunque Moreno García destacó que Santana Páez y su antecesor, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, han  impulsado un proceso de cambio en el cuerpo del orden, la entidad tienen que legitimarse respetando la legalidad.