Apoyan obispo y sacerdote San Pedro

Apoyan obispo y sacerdote San Pedro

POR GERMAN MARTE
La Pastoral Social de la diócesis de San Pedro de Macorís expresó ayer su respaldo a la labor del padre Christopher Hartley y la posición del obispo monseñor Francisco Ozoria a favor de los trabajadores cañeros.

«Nos solidarizamos con ellos, quienes no buscan otra cosa que el de hacer tomar conciencia y tratar de que mejoren las condiciones de vida injustas e inhumanas de los trabajadores de los bateyes», expresan los comités de la Pastoral Social de la San Pedro de Macorís, a través de un documento público.

Por otro lado, la Conferencia del Episcopado Dominicano anunció que este domingo realizará una eucaristía presidida por el nuncio de Santidad, monseñor Timothy Brogglio, la cual será concelebrada por monseñor Francisco Ozoria.

La actividad será celebrada con motivo del noveno aniversario de la creación de la Diócesis de San Pedro de Macorís tendrá lugar a las 5:00 de la tarde en la Catedral de esa ciudad oriental.

Los miembros de la diócesis de San Pedro adujeron que gracias a la labor del padre Hartley se ha logrado que mejoren las viviendas, que haya agua potable, la construcción de letrinas y el servicio de teléfono público en casi todos los bateyes.

El martes pasado, en una carta pública dirigida al nuncio apostólico, Timothy Brogglio y al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, algunos sectores petromacorisanos solicitaron el traslado del  Ozoria y Hartley, bajo el alegato de que el obispo tiene una personalidad «hosca, antisocial, rayando casi en la mala educación» y que nunca asiste a los actos a los cuales era invitado, en tanto que el segundo se ha dedicado «a proteger» a los trabajadores haitianos.

Sin embargo, la Pastoral Social considera que quienes atacan con violencia y en forma irrespetuosa el apoyo de monseñor Ozoria al trabajo del padre Christopher, tendrán que darse cuenta que estos pastores sólo cumplen la misión que el mismo Cristo le asignó a su Iglesia, sin buscar para sí beneficios particulares.

«Como Iglesia nos unimos a nuestro Obispo y respaldamos todas sus iniciativas en defensa de la justicia y del acercamiento entre hermanos», expresaron. La posición de la Pastoral Social Diocesana de San Pedro de Macorís está contenida en un comunicado dirigido a todos los católicos de la diócesis, a los alumnos de la escuela de formación en la doctrina de la doctrina social de la iglesia y al público en general.

Expresan que algunos ministros de la Iglesia Católica y cristianos comprometidos trabajan sin descanso y sin temor por la defensa de los más débiles y desprotegidos sin mirar raza, color, cultura o religión, buscando el hacer valer la dignidad de la persona y el derecho a cubrir sus necesidades básicas.

«Nos dice la Palabra de Dios: No explotarás al jornalero humilde y pobre, ya sea uno de tus hermanos o un forastero que resida dentro de tu tierra.  Le darás cada día su salario sin dejar que el sol se ponga sobre esta deuda, porque es pobre y para vivir necesita de su salario, así no apelará por ello a Yahvé contra ti y  no te cargarás con un pecado». Quienes como Iglesia se esfuerzan porque se haga vida esta palabra de Dios, no solo están buscando la justicia para el desprotegido, sino que están ayudando al rico a tomar conciencia de su conducta para que su alma no se pierda, pues a la Iglesia le interesa la salvación tanto de unos como de otros, sostiene el documento.

Y añade que la finalidad de la Doctrina Social de la Iglesia Católica es orientar las conciencias y las conductas de los cristianos para vivir la vida social de acuerdo con los valores del evangelio de Jesús, pues como dice el papa Pío X «hay que dar al obrero una remuneración que sea suficiente para su propia sustentación y la de su familia.»

Explica que la Iglesia Católica representada por Obispo Francisco Ozoria y el padre Christopher Hartley al defender los derechos humanos de los trabajadores de los bateyes no busca instaurar una lucha de clase, ni una guerra entre patrones y trabajadores, sino instaurar «el Reino de Dios», viviendo entre todos y con la colaboración de todos, la justicia, el amor y la paz, sin distinciones ni divisiones por razón de raza, cultura o religión.

El documento está firmado por representantes de todas las parroquias de San Pedro de Macorís, así como varios coordinadores de equipos diocesanos y miembros de organizaciones de la sociedad civil como Caritas y Cedail.

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