POR ALEIDA PLASENCIA
Los miembros de una comisión del Senado que visita Washington, condicionaron su apoyo al Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos a la implementación de una agenda de competitividad complementaria que le permita al sector productivo nacional equiparar las desventajas que podrían afectarlo frente a sus competidores estadounidenses.

El planteamiento fue hecho ante congresistas y empresarios estadounidenses, en Washington, Estados Unidos, por la comisión senatorial dominicana de Comercio, Industria y Zonas Francas, que preside José Alejandro Santos.

Un documento enviado desde Washington por la Comisión explica que en los últimos días ésta ha sostenido 12 reuniones con  personalidades de Estados Unidos ligadas al citado acuerdo, en las que se ha analizado la situación del TLC y su posible ratificación en los congresos estadounidense y dominicano.

Dice que se realizarán otros encuentros con congresistas destacados como Charlie Rangel, representante de Nueva York.

Señala que la comisión senatorial dominicana ha planteado que apoya la ratificación del TLC con Estados Unidos, si se ejecutan “una agenda de competitividad complementaria y un paquete legal de implementación del acuerdo que permita al sector productivo nacional equiparar en la medida de lo posible las reglas del juego con sus nuevos competidores».

El senador Santos está acompañado en las reuniones en Washington de los legisladores Fausto López Solís y Melania Salvador.

Conforme al documento, la comisión ha enarbolado desde el miércoles pasado, en Washington, «una posición neutra acerca de la ratificación y activa en lo referente a recogida e intercambio de información con diversos interlocutores en la capital estadounidense, que incluyen tanto a los que apoyan con firmeza la ratificación como a sus principales enemigos en el entorno doméstico de la nación que preside George W. Bush».

Señala el documento que el sector azucarero de Estados Unidos expresó su rotunda oposición a la ratificación del acuerdo, en la reunión que los comisionados mantuvieron con el representante legal de los productores estadounidenses, Jack Roney, el viernes pasado.

Indica que el argumento al respecto es que la cuota de importación de Estados Unidos ya cubre la demanda y que abrirse a nuevos países acabaría con la producción local.

Hay que recordar que este tratado involucra también a Honduras, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Costa Rica y que el nombre técnico es el acuerdo DR-CAFTA.

Señala que los azucareros estadounidenses expresaron que su impresión es que los negociadores de República Dominicana fueron engañados a la hora de aprobar el acuerdo en agosto del año pasado.

A su vez, Kevin Burke, máximo responsable de la American Apparel & Footwear Association, que engloba a las firmas de ropa y calzado más potentes del país, valoró muy positivamente la iniciativa de los senadores dominicanos de pulsar opiniones en los sectores más interesados en la ratificación o no ratificación del TLC y ofreció su apoyo directo para limar asperezas con los sectores criollos de posturas más radicales al respecto.

«Los azucareros y el propio Kevin Burke aclararon que el Tratado es una apuesta personal de Bush y se espera un apoyo masivo de los republicanos. Sin embargo, según reconocieron expresamente, hay algunos senadores de este partido que representan a Estados con fuertes intereses contrarios, y que definitivamente votarán en contra», dice. Señala que la captura de los apoyos demócratas se antoja, por tanto, clave en una votación que, según se respira en Washington, debe acometerse en el Congreso estadounidense entre los meses de junio y julio próximos.