Apoyemos al fiscal

 Apoyemos al fiscal

En vez de involucrarnos todos en un debate estéril acerca de si son o no muy altos nuestros índices de criminalidad, la sociedad dominicana, y fundamentalmente sus autoridades, necesita unir esfuerzos para contener y disminuir el auge actual de las acciones delictivas.

Es un hecho inocultable que en estos tiempos nuestros índices de criminalidad, en todas sus vertientes, están en niveles altamente preocupantes.

Desde secuestros y asaltos audaces hasta actos de ratería vulgar han aumentado su frecuencia y consecuencias, llenando de justificada intranquilidad a esta sociedad.

Una premisa válida para estimular la unificación de esfuerzos contra este mal es que la criminalidad tiene causales y motivaciones variopintas que se derivan de la situación social y económica del país.

Es, por tanto, un concepto multidisciplinario que hay que ver con diversas prismas y manejar con múltiples herramientas.

 -II-

Las anotaciones anteriores son para respaldar la proposición del procurador fiscal del Distrito Nacional, José Manuel Hernández Peguero, para que diversos sectores de la sociedad acudan a un diálogo que permita definir soluciones eficaces para el problema de la criminalidad.

Se trata de un estado de cosas en el cual influyen la pérdida de cohesión de la estructura familiar, el desempleo, el auge de las drogas, la marginación social, la falta de oportunidades para la juventud, el abandono de principios y valores morales y otras causas.

A esto hay que añadir una agravante: la corrupción y el manto de impunidad que protege a sus actores y cómplices, y que constituye sin duda uno de los estimulantes de la criminalidad.

 -III-

Nos parece que es atinado el planteamiento del fiscal del DN y entendemos que debemos trabajar en el sentido que persigue su propuesta.

Lo es, sobre todo, porque si bien es cierto que la acción represiva de la Justicia y sus instrumentos auxiliares debe ser apuntalada y fortalecida, también es cierto que hay que actuar sobre las causales que originan los actos criminosos.

La represión se ejerce sobre el crimen consumado y no se puede asegurar que tiene efectos disuasivos importantes sobre la tendencia criminal.

Estudiar el caso en una cumbre como la propuesta por el fiscal Hernández Peguero permitirá detectar las causas de este auge y diseñar las medidas de prevención, que son siempre la mejor cura para todos los males. Así pues que trabajemos para ponerle fecha, hora y lugar a esa cumbre a la cual debe sentirse convocado todo el que tenga elementos útiles que aportar para combatir la criminalidad.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas