El Lic. Gustavo Montalvo, ministro de la Presidencia y hombre de confianza del Presidente Danilo Medina, ha sido objeto de fuertes cuestionamientos de parte del polémico y controversial dirigente peledeísta Franklin Almeyda Rancier, ex rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Montalvo, un funcionario de bajo perfil, laborioso, honesto y austero, ha sido tomado como “chivo expiatorio” por Almeyda Rancier, como forma de expresar su disimulado disgusto con el gobierno de Danilo, a pesar de que todas las encuestas le acreditan a ese régimen una alta tasa de aprobación popular.

Almeyda Rancier, cuya honestidad política nadie pone en tela de juicio, ha sido siempre un hombre de confrontación, pero en esta ocasión ha cometido un error al escoger a Gustavo Montalvo como punta de lanza, pues con ello está atacando de manera indirecta, quizás sin proponérselo, al Presidente Danilo Medina y el grupo de poder que le acompaña, incluyendo al Dr. Carlos Amarante Baret, un pico de oro del PLD que le dio una respuesta apabullante.

El Lic. Gustavo Montalvo goza del apoyo y absoluta confianza del primer mandatario de la nación. Realiza sus funciones de ministro  de la Presidencia como si fuera una especie de sacerdocio, con lealtad, eficiencia y sin estridencia, por lo cual ha tratado de mantenerse al margen de las intrigas y las ambiciones palaciegas.

Se diría que Franklin Almeyda Rancier choca con cualquiera porque esa ha sido su naturaleza, pero también hay que reconocer que es un dirigente de muchos méritos, sagaz y astuto, que no improvisa, por lo que sus pronunciamientos tienen otras causas e implicaciones.

 De todas maneras, hay que apoyar al Lic. Gustavo Montalvo, en razón de que ha sido injustamente atacado por Almeyda Rancier y porque además es un funcionario competente, transparente y un estilo de vida religiosamente sencillo y humilde.