Washington. EFE. El apoyo del presidente Barack Obama al matrimonio entre homosexuales sitúa el debate de este asunto en el centro de la campaña electoral en EE.UU., una decisión que los analistas calificaron ayer de arriesgada. La evolución iniciada por Obama en 2010 con respecto al tema culminó con su anuncio de que apoya que las parejas homosexuales se casen legalmente.
La revelación, que ha desplazado a la economía como tema central de la campaña, ha suscitado numerosos interrogantes- ¿perderá Obama el apoyo del electorado latino? ¿el de los negros? ¿supone un regalo inesperado para su rival, Mitt Romney, que podrá aglutinar ahora el voto religioso que se le resiste? De momento, lo que la decisión le ha permitido a Obama es impulsar la recaudación de fondos para su reelección en noviembre.
Su equipo de campaña recaudó un millón de dólares en tan sólo noventa minutos tras hacer público ayer su apoyo al matrimonio homosexual, según difundió hoy el medio digital BuzzFeed». Esta cosecha insólita precede a los 12 millones de dólares que se espera que recaude esta noche en una exclusiva cena en la mansión del actor George Clooney en Los Ángeles (California) con la élite de Hollywood, al que han sido invitados partidarios de los derechos de los homosexuales.
Una encuesta del Instituto Público de Investigación sobre la Religión señala que el candidato republicano, Mitt Romney, que se opone a los matrimonios gay, tiene una ventaja de casi 50 puntos entre los evangélicos blancos frente a Obama. Aunque Obama no ofreció medidas legislativas para impulsar el asunto -lo deja en manos de los 50 Gobiernos estatales-, analistas coincidieron en que el anuncio es una apuesta arriesgada.