WASHINGTON (AFP).-Estados Unidos se encuentra aislado en su apoyo incondicional a la ofensiva militar israelí, lo cual según analistas pone en evidencia una pérdida de influencia en Medio Oriente.

Contrariamente a sus socios en el Cuarteto para Medio Oriente -la Unión Europea (UE), Rusia y el secretario general de la ONU, Kofi Annan- Estados Unidos se niega llamar a un cese al fuego en el Líbano, alegando que eso no facilitaría una solución a largo plazo.

“Un cese al fuego implica un estado de suspensión de las hostilidades, y eso no es lo que se busca”, declaró un jerarca del departamento de Estado bajo anonimato.

Washington, que se niega a calificar de “desproporcionada” la respuesta de Israel a la captura de tres de sus soldados por parte del movimiento palestino Hamas y del Hezbolá libanés, también parece reticente a aprobar una fuerza internacional de estabilización en el sur de el Líbano, atacado por los israelíes.

El embajador estadounidense en la ONU, John Bolton, previno que el Consejo de Seguridad no tomará ninguna medida antes del regreso -previsto para el miércoles o jueves- de la misión de mediación de la ONU enviada a la región.

Este aislamiento diplomático de Estados Unidos -que últimamente se había desentendido del conflicto palestino-israelí para consagrarse a su invasión de Irak y Afganistán y a una disputa con Irán por temas nucleares- muestra el debilitamiento de su influencia en la región y podría además agravarlo, según el diario estadounidense Christian Science Monitor.