Apple puede volver a imponer atractivo del oro

Apple puede volver a imponer atractivo del oro

Si hay alguien capaz de hacer que el oro se ponga de moda entre los estadounidenses y los europeos es Apple Inc.

La demanda estadounidense, británica e italiana de chucherías en este metal se redujo a la mitad en el último decenio, según datos recopilados por Bloomberg en el Consejo Mundial del Oro, en tanto los compradores favorecieron los metales de color blanco como la plata y el platino.

El estatus de Apple como árbitro de la moda hace que su nuevo reloj de oro con un costo de US$10.000 y sus iPhone y MacBook de color amarillo puedan atraer a los consumidores a comprar otros adornos dorados, dijo Neil Meader, consultor en metales preciosos en Metallis Consulting Ltd.

Apple, que en su publicidad define al oro como un “lujo exclusivo”, tiene antecedentes de haber cambiado los gustos de los consumidores gracias a sus diseños de teléfonos con pantalla táctil y sus reproductores de música portátiles. Si bien el reloj no hará mover el precio del oro, la publicidad beneficia al metal que en los Estados Unidos y Europa tiene fama de anticuado, dijo Meader.

“Si se bañara en oro una Ferrari, terminaría siendo algo chabacano, pero si se usa oro en un producto de alta tecnología como éste, resulta más relevante para el cliente más joven”, dijo por teléfono desde Londres Scott Thomson, director ejecutivo de Astley Clarke Ltd., que vende joyas en comercios minoristas como Harrods y Selfridges. “Es sin duda un hecho positivo”.

Rubíes, esmeraldas. La cultura popular ha influido anteriormente en la moda de las joyas. Las piedras de colores recibieron impulso cuando celebridades como Kate Middleton, Jessica Simpson y Halle Berry usaron alianzas de compromiso con zafiros, rubíes y esmeraldas. Los precios de las esmeraldas de alta calidad subieron casi 15 veces desde 2009 hasta 2014, según Gemfields Plc.

Esta semana, Apple presentó el reloj, que viene en modelos más baratos con cajas hechas de aluminio y acero inoxidable, y permite a los consumidores hacer de todo, desde abrir una puerta y verificar el horario de un vuelo hasta comprar productos de almacén con un golpecito en la muñeca. La compañía pagó una doble página 12 de publicidad en la revista Vogue, y la modelo Christy Turlington Burns lo usa en su entrenamiento para el Maratón de Londres.

No todos están convencidos. La gente no va a comprar más oro por el reloj de Apple y las ventas del costoso dispositivo serán limitadas, según Carole Ferguson, analista en la casa de bolsa SP Angel Corporate Finance LLP. Es probable que quienes lo compren ya estuvieran planeando comprar un reloj de oro, de modo que el aumento general en la demanda del metal será escaso, dijo.

“Soy muy escéptica respecto de que pueda cambiar la imagen del oro”, dijo.

Ferguson por teléfono desde Londres. “La moda femenina no sigue las tendencias tecnológicas y las joyas en particular son una decisión sumamente individual”.

El modelo en oro cuesta miles más que otras versiones, pero la tecnología es la misma.

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