POR SOILA PANIAGUA
El ex presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (ASONAHORES), Rafael Blanco Canto, descartó ayer que la apreciación del peso dominicano afecte la ocupación hotelera y exhortó a las autoridades a revaluar el tratamiento impositivo que dan ese sector.

Explicó que los hoteles de la modalidad «todo incluido” tienen sus contratos a precios establecidos en dólares hasta con un año de antelación, por lo que la tasa de cambio del peso frente al dólar o los aumentos de impuestos que se han realizado, no afectan el valor que esos visitantes pagan por sus paquetes.

La sobrevaluación del peso con relación al dólar sólo podría afectar a los hoteles de la ciudad de Santo Domingo y los EP, como es Casa de Campo.

Blanco Canto, presidente de la cadena de hoteles Resorts, agregó que quienes están sintiendo de forma negativa la apreciación del peso dominicano sin que se haya verificado una correspondiente reducción en los precios internos, son las empresas hoteleras que en base a los mismos precios contratados en dólares tienen que asumir los costos en pesos, los que en términos de dólares se han incrementado considerablemente.

«De no haber cambios en esta situación con la llegada de la temporada baja, que está comenzando ahora, muchos hoteles comenzarán a generar pérdidas y podrían llegar a decidirse por el cierre temporal de sus instalaciones y aquellos que no lleguen a cerrar, tendrán necesariamente que realizar cortes de personal y de gastos», dijo.

Manifestó que ambas situaciones generarán un mayor desempleo, tanto en la hotelería como en el resto de la economía, vía la reducción de la demanda agregada que genera el sector.

NUEVOS HOTELES

En otro orden, Blanco Canto manifestó que la construcción de nuevos hoteles implica un aumento de la oferta habitacional del país, la que si no viene acompañada de un aumento de la demanda, vía una mayor promoción en el exterior y más conexiones aéreas, podría conllevar a una  mayor competencia y hasta a reducciones tarifarias.

Sin embargo, consideró importante tomar en cuenta que el incremento de la oferta hotelera que se está verificando en estos momentos “es muy saludable”, pues está trayendo consigo hoteles de mucha calidad y nuevas empresas operadoras.

«Ambas cosas nos ayudan a aumentar el posisionamiento internacional del destino República Dominicana, su promoción y, con ello, un incremento en el número previsto de llegadas de turistas internacionales al país», dijo.

Asimismo, manifestó que la diversificación del producto turístico dominicano es un hecho que ha llegado para quedarse.

«Lo que estamos experimentando es una efervescencia en la construcción de nuevos campos de golf: Hay cinco en construcción y otro número igual en etapa de planeamiento. También marinas deportivas: hay dos en construcción y

otras tres en etapa de planeamiento, parques acuáticos: uno acaba de inaugurar y ya se está ampliando y hay otro en etapa de planeamiento. Además  spas, casinos de juegos y centros de espectáculos, culturales y establecimiento de la riqueza ecológica del país como un punto importante  de atracción de visitantes», dijo.

 Blanco Canto manifestó que lo  que realmente se necesita ahora para poder consolidar este desarrollo, es que la parte oficial coordine un verdadero Plan Nacional de Competitividad del sector, que resuelva tres problemas que impiden traer al país un turismo de mayor calidad.

Entre esos problemas citó la crisis de los servicios públicos, afirmando que no se puede traer al país un turismo de alta calidad si se mantiene el modelo de enclave, del cual sólo se  puede salir si se aborda con seriedad las obras de infraestructuras básicas para un desenvolvimiento humano civilizado.

Otros problemas son la deficiencia en el servicio de agua Potable, el tratamiento de aguas negras, la recogida y disposición final de desechos sólidos, suministro de energía eléctrica, vías rápidas de acceso hacía y en los centros turísticos y sus poblaciones aledañas, así como la seguridad y salubridad pública.

También abogó por la adopción de una política fiscal que le dé al sector turístico un tratamiento igualitario al que se le da a los principales competidores del país como son Riviera Maya-Cancùn, Jamaica, Cuba, Bahamas.

Pidió, asimismo, que las autoridades dominicanas acaben de institucionalizar la promoción internacional del país, mediante la conformación de un Consejo Promotor Mixto o sea sector público y privado, que permita que de una vez y por todas, se le de continuidad a los programas de promoción, se profesionalicen las mismas, se excluya la política de la actividad y, sobre todo, que se garantice que los fondos destinados a esos fines por ley no se diluyan en otras actividades.

Blanco Canto, finalmente, manifestó que a la larga, la falta de promoción adecuada se convierte en una pérdida importante de ingresos para el país.