¡Aprenda a preparar el perfecto brunch!

<p>¡Aprenda a preparar el perfecto brunch!</p>

Toda clase de jugos, lácteos, huevos, en tortilla, fritos, revueltos o “benedictine”, embutidos, tostadas a la francesa, emparedados, dulces e incluso ensaladas o cocteles se darán cita en su mesa para deleitar los paladares resacosos de sus invitados.

El brunch es el plan perfecto para un sábado o domingo entre las 11:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde.

Costumbre cada vez más de moda entre los modernos, nació a finales de los años 90 en Nueva York. A medio camino entre el desayuno y la comida, el vocablo hace referencia a la contracción de los dos: breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo) e intenta que las resacas del día anterior lo sean menos gracias a dulces, panecillos, huevos y ensaladas.

Prepararlo es una tarea muy fácil si se hace con ilusión y se tienen los ingredientes necesarios. Es fundamental que el brunch esté compuesto por una gama variada de alimentos dulces y salados, pues debido a la hora en que se celebra las apetencias y antojos son muy caprichosos.

Ingredientes básicos
Panes
Los básicos sin los que no podrá preparar un brunch son: diversos tipos de pan ( pan de molde, biscotes, tostadas light, pan chapata, baguette, croutons…grissinis), si quiere ir más allá le proponemos que prepare un pan casero al más puro estilo italiano. La elaboración es la siguiente, se rebanan los restos de pan del día anterior, las tostadas resultantes se bañan en aceite y se espolvorean con sal y orégano, después se mete en el horno en la función de grill hasta que se tuesten.

Embutidos
Además de la variedad de panes deberá contar con un surtido de embutidos (lonchas de pavo, jamón de york, jamón de jabugo, y distintos quesos), los quesos crema son muy útiles para el brunch, pues se pueden mezclar con el resto de ingredientes y untar en las tostadas.

 Lácteos, confituras y jugos
También necesitará mantequilla y yogures. Las mermeladas, confituras y zumos (el de naranja es imprescindible, los demás se pueden despreciar, aunque sería bueno tener zumo de tomate, ya que además de que un bloody mary es el perfecto acompañante del brunch, ayuda a paliar la resaca).

 Huevos, bacon y salchichas
El típico desayuno americano es también una opción a incorporar al brunch. Lo clásico es preparar huevos con bacon o salchichas aunque se pueden cocinar en tortilla, revueltos, fritos o a la “benedictine”, que son huevos pochados, con jamón, sobre una tostada y recubiertos con salsa holandesa.

La preparación es muy sencilla, para seis personas necesitará: 6 huevos, 6 tajadas de pan de molde, 3 lonchas de jamón de york, 4 yemas de huevo, 200 ml. de crema de leche, media libra de mantequilla y un limón.

En primer lugar se quita la corteza del pan y se tuesta ligeramente. Se corta el jamón del mismo tamaño que el pan. Después en una olla al baño María (retirada y con el agua sin haber hervido todavía) se ponen las cuatro yemas con la crema de leche. Se bate hasta espesar la salsa y se le añade el limón y la mantequilla. Salpimentar.

En otra caldero se hierve agua con vinagre y se escalfan los huevos durante tres minutos. Se ponen sobre la tostada con el jamón y se cubre con la salsa holandesa.

 Salado
Si se decanta por la comida salada antes que por el dulce puede preparar sandwiches o emparedados. Éstos son de elaboración más difícil que los primeros, pero mucho más sabrosos. Moje pan en leche, rellénelos, mójelos en huevo batido y fríalos en aceite muy caliente.

También es habitual preparar alguna ensalada. Recuerde que el brunch es el sustituto del desayuno y la comida. Se trata de dos comidas en una.

 Dulce
Pero si prefiere el dulce, entonces el brunch le encantará, pues comerá postre de primero y segundo. Galletas, chocolate, miel, croissants, cereales, torteles, bagels (que pueden rellenarse de alimentos salados, como salmón, queso o si es un sibarita foie).

Los panecillos ofrecen diversidad. Magdalenas, donuts o tortitas completarán el tentempié. Otra posibilidad es preparar “crêpes” o “french toasts”.

Recuerde que cuando lleguen los invitados, cubiertos, confituras, tazas y platos deben estar ya colocados sobre la mesa. Es un maxibuffet. No olvide las servilletas, la tetera, el azúcar y la canela.

El dulce de leche y la leche condensada alegrarán a los más golosos. Recuerde contar con alguna pieza de fruta.

Esta clase de comida tiene tanto éxito que ya existe hasta una web sobre ella: www.brunch.org, y es que como dijo el periódico británico “Punch”: “Para ser moderno hoy en día hay que pasarse al brunch”.

Costumbre cada vez más de moda entre los modernos, nació a finales de los años 90 en Nueva York. A medio camino entre el desayuno y la comida, el vocablo hace referencia a la contracción de los dos: breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo). EFE/ Reportajes

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